"El amor no se elige, te elige... Un día te das cuenta que no soportas vivir sin ella, que cuando estás con ella piensas que dentro de un rato ella se irá y la besas con tanta pasión como si ese beso fuese a parar el tiempo o a darte más minutos con ella."
Julio Cortázar
Las hermanas que tanto se aman, que comparten el mismo rostro, la misma mirada, la misma intensidad al amar, ahora se miran fijamente. A pesar de ser tan iguales físicamente, sus sentimientos, su forma de amar son muy opuestas. La pelirroja tiene coraje, dolor, decepción en el verde intenso de sus ojos. La pelinegra tiene miedo y ese sencillo sentimiento es capaz doblegar el resto de lo que pueda sentir.
— Niñas, sé que tienen mucho de qué hablar, pero debemos irnos las interrumpe Diane.
— Está bien — contesta Donna — en la casa será mejor tener una exhaustiva conversación con mi hermana.
Valerie y Piper entran a la habitación, Alex de inmediato observa a la rubia, ella solo sonríe levemente. Entiende que pasa algo, comprende que Donna lo sabe. La ayudan a ponerse su ropa y hacer todos los tramites para su salida del hospital, lo hace en silencio sin hablar demasiado.
La directora está muy pensativa, nerviosa, se siente mareada mientras las otras hablan, ella guarda silencio formulando alguna excusa, una disculpa que esté a la altura. Muy pocas veces ha visto a su gemela hablando con tanta seriedad. No sabe que sería de su vida si pierde a alguien tan preciado como lo es Donna.
De camino a casa su madre no para de hablar de todos los cuidados que debe tener, ella no presta atención. Donna conduce en silencio mientras su madre va a su lado. La rubia y Valerie se fueron en el otro auto. Al llegar a la casa, Alex sonríe feliz al ver que su hijo, sus sobrinos y Jackie han hecho un pequeño cartel de bienvenida.
— Chicos, se que están muy ansiosos por abrazarla y decirle cuanto la quieren. Solo que aún está muy débil y no es prudente que esté demasiado tiempo de pie — explica Diane y Alex la mira con los ojos entrecerrados. Le parece raro que hable de ella como si no estuviese ahí.
— Chicos, pueden venir a darme un beso, está bien — rebate la pelinegra.
— Sigue llevando la contraria, hay gente que no entiende — se queja Valerie al entrar con la rubia.
— Mamá — alexander se acerca a ella y la mira temeroso de tocarla, no quiere lastimarla.
— Mi amor — Alex le acaricia el rostro — quisiera bajarme un poco a darte un beso, pero...
— Está bien mamá, lo importante es que estás conmigo otra vez — el niño le da un beso en la mano y la ve con mucho amor.
Nicky y Jackie también se acercan a saludarla con mucho cariño, Valerie se tiene que llevar a su hija, dijo una de sus tonterías y Alex se lastimó por reírse. La pelinegra se emociona cuando su sobrino que hacía semanas no veía se acerca a darle un beso en la mejilla y la ayuda a subir a su habitación.
— Me alegra que estés de regreso, querido — comenta la pelinegra contenta de ver a Eric de nuevo.
— Te extrañé mucho, tía Alex — contesta con dulzura. Donna camina tras ellos y los ojos se le llenan de lágrimas. Le duele el gran cariño que le tiene su hijo a su hermana. Tenía la intención de ir a hablar con ella en este momento, pero prefiere entrar a su habitación a llorar, no se siente capaz de romperle el corazón a su hijo.
Diane abre la puerta de la habitación de la pelinegra y ahí está Ben esperando por ella. Se acerca y le da un beso muy corto en los labios. Eric se aparta un poco, aun recuerda la forma en que ese hombre le ha hablado a su tía.
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LA MUJER DE MI HERMANA
FanfictionAlex es la firme directora de un colegio que aparenta llevar una vida perfecta, Donna un alma libre que vive como si fuese el último día de su vida. Hermanas idénticas que lo único que tienen en común es el físico y enamorarse de la misma mujer.