"A veces tengo miedo de mi corazón, de su hambre constante, de lo que sea que quiere. La forma en que se detiene y comienza otra vez"
Edgar Allan Poe
POV: Alex Vause
- Como siempre, soy la mala de mi familia - exclamo mirándome al espejo exasperada mientras me quito el maquillaje.
Ben masajea mis hombros y me da un dulce beso en el cabello, luego lo acaricia con mucho cariño.
- Mi vida, si no te sientes bien aquí regresemos a New York, estamos a tiempo - me propone mi esposo - esa mujer, si así se le puede llamar, por lo visto tiene cegada a toda tu familia mira lo que hizo y al final del día quedó como víctima - intenta persuadirme, frunzo el ceño y lo miro fijamente al espejo.
- ¡Nos quedaremos aquí, Ben! - aclaro firme - esa energúmena no me va a ser desistir, he luchado por esto toda mi vida. Ya veré como me voy a deshacer de ella, no va a ser mi guardaespaldas, no pienso soportarla todo el día junto a mí.
- Tienes toda la razón, es peligrosa mira lo que te hizo, como mi mujer se va a besar con otra mujer - comenta Ben pasando sus manos con delicadeza en mi cuello.
Desde niña he soñado con estar al frente del Instituto de Point Place, mis abuelos los padres de mi madre lo fundaron hace más de 50 años, la administración ha ido de generación en generación, ahora es mi turno. Sé que lo haré excelente, me sacrifiqué estando lejos de mi hogar, me preparé lo suficiente para continuar el legado familiar y por supuesto voy demostrarles a muchas personas mi poder, en lo que me he convertido. Ya no soy la hermana de Donna Pinciotti una de las chicas más populares de la ciudad, ahora soy Alex Vause, la nueva directora.
Entro al baño a lavarme los dientes e involuntariamente me quedo pensativa mirándome al espejo, llevo mis dedos a mis labios. Nunca en mi vida había sido besada por una mujer, nunca nadie había tocado mi cuerpo de esa manera tan brusca y posesiva. Aún siento los labios de esa mujer, su aroma, la fuerza de su cuerpo apretando el mío.
Un par de horas en el pueblo y mi cabeza ya es un lio, Valerie, mi hermana mayor sigue siendo una libertina que se la pasa metida en clubes deportivos, tiene gustos particulares, cambia de hombres con mucha frecuencia. Esas conductas la llevaron a quedar embarazada de mi sobrina Nicky, creo que ni sabe quien es su padre, al menos mi sobrina es muy agradable. No me importa lo que haga con su vida, es lo suficientemente mayor tiene 37 años, pero es la abogada de la familia y debe mantener un perfil decente, afortunadamente ya estoy aquí para arreglar eso.
Donna, mi otra mitad, mi amada hermanita menor, siempre hemos tenido una conexión especial por así llamarlo, puedo percibir sus emociones y ellas las mías. Ese vínculo con mi gemela me dice que esa mujer no es buena para ella, mi hermana corre peligro con esa bestia y me atrevo a decir que yo también.
Es una mujer bonita debo admitirlo, me agrada su tono de rubio, aunque no sabe lucirlo, tiene llamativos ojos azules y una encantadora sonrisa, pero, sí, aquí va el pero; es un ser tan burdo, prosaico, tosco, corriente, sus acciones lo demuestran. Sin embargo, eso no es todo lo chocante en ella, sino el hecho de que aparentemente tiene crisis de identidad y desea ser un hombre, con su aspecto masculinizado, su ropa, la forma en que se para y como toca a mi hermana me queda muy claro. No soy homofóbica, mis mejores amigas de la universidad son lesbianas, las adoro y las respeto, simplemente que esto se trata de Donna y lo que es mejor para ella y esa persona independientemente de quien sea, no es lo que merece mi hermana.
No puedo seguir haciendo mi análisis mental de esa antipática mujer. Mis oídos son invadidos por molestos sonidos provenientes de la habitación de mi hermana que está al lado de la mía, bueno de mi baño.
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LA MUJER DE MI HERMANA
FanfictionAlex es la firme directora de un colegio que aparenta llevar una vida perfecta, Donna un alma libre que vive como si fuese el último día de su vida. Hermanas idénticas que lo único que tienen en común es el físico y enamorarse de la misma mujer.