Legados Percabeth

Antes del gran día

Matt

Mañana me casaría con única mujer que he amado en esta vida , claro sin contar a mi madre e incluso en mis primas , pero ustedes me entienden , creo que está claro que me quiero casar con ella , literalmente yo no soy alguien que se enamore fácil, pero , sé que ella es la indicada.

En 5 años aprendí muchas cosas de ella , ayudar a las personas siempre ha sido mi misión, pero , nunca supe que tantas personas nos necesitaban pasando la barrera , todos los domingos los dos íbamos a repartir helado gratis , en un pequeño camión que era de su padre .

Era genial ver a las personas sonreír cuando recibían su helado, a pesar de nunca poder lucir mal , porque vamos yo soy hermoso en eso no hay dudas , pero la cosa es que soy tan guapo que literalmente , la gente pensaba que era algún político o hijo de algún famoso , bueno mi abuelo es famoso , y mi otro abuelo vamos que lo es .

—Matt , luego de la fiesta me iré al hotel , donde está mi madre esperando — dice mi futura esposa, mi suegra una señora de lo más agradable , a pesar de tener casi 70 años , ella era la señora más animada del mundo.

Siempre cuenta que mi chica fue un milagro , que ella y su esposo no podían concebir hijos y pues un milagro les dio a Ariana , mi chica rubia de ojos caramelo , su padre solo tenía su camión de helados para sobrevivir , cuando el falleció , mi chica se puso su casa a los hombros , no tenían más familia , a los 16 años ella continúo vendiendo helado , hasta conseguir cumplir el sueño de su padre , tener su propia heladería.

—Está bien — le sonrió , ella deja un ligero beso en mis labios y se va a continuar arreglando , aunque no lo necesita , es hermosa como es.

—Te queda muy bien esa camisa —dice sonriendo , a mí no me importaba como me veía , mientras mis zapatos estén limpios el resto no importa.

—Entonces , ¿tendremos nuestra fuente de helados?— pregunto riendo , ella asiente.

—Si ,mañana será un gran día — muerde su labio , solo lo hacía cuando estaba nerviosa.

—¿No me escapare , lo sabes verdad? — ella sonríe.

—Lo sé , pero eso no quita que no me den nervios , imagínate que la comida , el lugar, me caiga— la beso , evitando que siga hablando y cuando siento que ya está más tranquila , me separo de ella y miro sus ojos.

—Me casaría solo con tus ojos lo sabes? — ella me golpea el brazo.

—Tu cabello se está aclarando —dice riendo .

—Los milagros de Afrodita — ella se queda pensando por unos segundos.

—Ella vendrá a la boda? — pregunta.

—No lo sé , hace muchos años que no tengo una comunicación directa con ellos— me encojo de hombros.

—Espera tu vendrías a ser algo así como un infante en la realeza no? — pregunta .

—Nunca lo había pensado , pero supongo que sí , mi padre vendría a ser como un príncipe del cielo.

—Entonces seré de la realeza?

—Tu no necesitas , ningún título , ya eres la reina de mi corazón— ella me sonrie y se arroja a mis brazos.

—Como es que no tuviste pareja hasta llegar conmigo? — pregunta riendo.

—Porque esperaba a la indicada – me encojo de hombros.

—Te amo, siente que me hechizaste con alguna cosa —dice riendo , pero su risa para de repente y me queda viendo — tu tío seria cupido , ¿no le dijiste que te ayudara no?