Cartas Muy Misteriosas.

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Ha pasado una semana desde que Jenna fue a casa de Balto con el fin de proponerle una cita, ella le había propuesto que pasaran el fin de semana juntos. Durante ese tiempo el se limitó a atender el negocio de pesca de su padre, pues Boris recientemente cayó bastante enfermo, y tanto Balto como Estela (quien ya se había ido a vivir a la casa de ellos) se pusieron de acuerdo para atender el negocio de la pesca y cuidarlo, aunque Balto quería hacerlo, Boris y Estela le rogaron que no cancelera su cita con Jenna, pues ellos también querían que el estuviera con alguien.

Balto no sabía que hacer, quería ayudar al hombre que lo había cuidado desde que era un cachorro muy pequeño, y sentía que no pasaría nada si no asistía donde Jenna, después de todo, ella estaba muy sana. Podían ir a su cita cualquier otro día, pero sus padres simplemente no se lo iban a permitir.

Ese viernes antes de que al día siguiente Balto tuviera que cumplir con su compromiso con Jenna, el lo estuvo pensando demasiado, ahora, Boris no estaba tan grave, pero la enfermedad que tenía, si tuvo que hacer que se quedara en cama durante un buen tiempo, pero Estela ya le había dicho que no se preocupara, ni el ni Balto, que ella se haría cargo de Boris. Balto estaba muy feliz de que su padre tuviera una pareja que lo quisiera y se preocupara tanto por el, y eso fue lo que le hizo recapacitar para no faltar con Jenna, así que para alivio de los gansos, Balto finalmente dijo que sí iba a ir con Jenna.

Verán, Jenna planeaba irse de viaje a Canadá durante el fin de semana, y quería llevarse tanto a la hija de sus humanos Rosie, como a su amado Balto por supuesto, y es que ella pretendía ir donde las cataratas del Niagara que dicen, es uno de los lugares más bellos y románticos, como no, ella ya lo conocía a él de toda la vida, por lo que pensó que ese sería el paso ideal para conseguir una relación futura.

Balto se encontraba en su casa empacando cosas para irse junto a Jenna, definitivamente iría, quería ver feliz a su padre después de todo, era tarde, después de una mañana de haber estado al tanto de la pesca, por lo que cuando volvió de aquel trabajo, había sorprendentemente, un montón de correspondencia, Balto primero iría a donde a tomar un baño y luego revisaría todo, antes de prepararse para el día siguiente por el viaje con Jenna, por lo que no tomo mucha importancia a todo ese correo y se metió a la regadera.

Pero una vez que el no se encontraba más en la sala, se escucho el sonido de timbre varias y repetidas veces, por lo que Estela tuvo que dejar un momento a Boris que estaba tomando una dosis de su medicamento y fue a abrir la puerta.

Allí se encontró con varias personas que quiso pensar, Balto conocía :eran Kaltag el husky, su prima Thalia, los hermanos Star y Dixie, la afgana Sylvie, y a la pequeña humana Rosie.

Estela :Puedo ayudarlos?

Todos :Buenas tardes Sra, venimos a ver a Balto.

A Estela esto le pareció un poco extraño, pero no pensó que fuera algo malo.

Estela :Okay pasen.

Todos entran a la casa y se sientan en los dos sofás de la sala.

Estela :Balto se está bañando, en un momento sale, si gustan pueden esperarlo.

Todos dijeron que no había problema, por lo que Estela, volvió donde Boris sin decir más.

Una vez que ella no estaba a la vista, el ambiente entre todos se volvió tenso.

Kaltag :Bien supongo que ustedes planean hablar seriamente con Balto.

Dice mientras se dirige su mirada a Dixie y a Sylvie. Ellas bajan la cabeza, poniendose rojas de vergüenza.

Star :Kaltag, mi hermana tiene derecho de estar con quien ella quiera, aunque no se porte como ella.

Sylvie :Ella sabe lo que dice, por lo visto, pero yo se que estar enamorada no es ningún pecado.

Balto Encuentra Un Harem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora