Balto Encuentra Un Harem.

Las Dificultades Empiezan.

El apenas hace unas horas, activo y lleno de energía local de comida de la esquina se había quedado ahora en un silencio bastante incómodo y algo tenso.

En una fracción de segundo, muchas de las personas que se encontraban ahí, comiendo y conversando tranquilamente, de pronto no pudieron evitar quedarse calladas y en completo silencio, algunas incluso se encontraban en un total estado de shock, simplemente era inevitable no sentir la necesidad de guardar silencio con lo que estaban viendo.

La sorpresa de la gran mayoría había sido tal, una vez que la vieron a ella en lugar como este.

Se trataba de la supermodelo, critica de modas y reina de belleza, la caniche Georgette Elizabeth. Ella misma acaba de entrar en este sitio tan corriente y la gente que la conocía, no entendía en lo absoluto como podría ella estar aquí.

Hubo quienes saltaron de la emoción al verla, otros por otra parte abrieron la boca de pura sorpresa y luego pequeños grupos de personas empezaron a murmurar conversando entre si, un alboroto así era de esperarse, después de todo, estábamos hablando de una mujer realmente famosa.

Pero por supuesto, no todas las reacciones al verla fueron positivas, hubo quienes al verla, en efecto, también se pusieran tensas, con sus corazones latiendo rápido, y sus cuerpos temblando sin control, aunque por otras razones.

La caniche conocida como Georgette por su parte no se inmutó ante la reacción de todos los presentes, ella hizo lo posible por mantenerse tranquila, aunque luego inevitablemente una avalancha de personas se le fueron encima, siendo la gran mayoría varias mujeres que sólo querían expresarle su admiración a Georgette, pedirle autógrafos, pedirle consejos, entré otras cosas.

En ese momento por su parte, los ocupantes de otra mesa inmediatamente se levantaron de la mesa en que estaban y salieron del lugar.

Una vez que estaban afuera, tanto Dixie como Sylvie se sintieron a punto de desmayar, pues algo les decía que sabían la razón por la que ella estaba aqui, a juzgar por el acto de que alguien como ella quisiera venir hasta aquí, estaban mas que seguras de que la famosa Georgette había venido buscando algo, o más bien, a alguien.

Alguien por su parte aún estaba sin comprender la situación, a Kaltag le tomo por sorpresa que tanto Dixie como Sylvie, una vez que vieron a Georgette, ellas inmediatamente agarraron y se salieron del local.

Pero sea lo que haya sido, no pudo ser algo bueno. Y Dixie y Sylvie sabian por igual que era cierto.

Sin embargo hubo un grupo de personas de una mesa que aun seguian sentados en la misma del lugar que no se sorprendio por la visitante ni mucho menos, se puso nerviosa por la visitante, no porque no les importara, sino porque ellas realmente no conocian nada de ella, ni conocian los motivos por los que habria de estar alli, asumieron que debia ser alguien famosa, pero en verdad no sabian en lo mas minimo quien podia ser ella, pero era mas que seguro, que de saberlo, tambien entrrian en un completo ataque de nervios.

El caso es que una vez que Georgette habia entrado en el lugar, se vio abrumada por demasiada atencion por parte de casi todos en ese restaurante, aunque ello no era nada nuevo para ella, pero si que lo fue para ellos.

Una vez afuera del restaurante, Kaltag se decidio finalmente a preguntarle a las chicas el porque de su reaccion, pues penso que su reaccion al verla deberia de haber sido otra, no sabia bien quien era ella, pero si habia oido de ella lo suficiente como para saber que era un idolo de tanto como Dixie como Sylvie.

Y aun asi, la reacción de ambas, de ellas dos fue completamente diferente Kaltag se puso nervioso al ver que ellas dos, más que estar emocionadas, se les podía ver increíblemente asustadas o al menos nerviosas.