Te Anhelo Aqui Conmigo.

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Mi razón de vivir,  mi fuente de alegría, mi corazón robado...

Son solo algunas de todas las palabras que tengo para describirte, para describir al chico que robo mi corazón, que me hizo descubrir la felicidad. Gracias a ti mi corazón duro finalmente pudo salir de su crisis, al fin pude salir de las sombras de la timidez y abrazarte, al fin pudimos volver a ser unidos, gracias por toda la alegría que trajiste a mí vida.

Y por tanto ahora te pido que vuelvas a mi lado, te lo suplico, regresa conmigo, por tu me complementas tu eres una de las parte más importantes de mi vida.

Te ha hablado desde su corazón: Lilly Santy.

...

?? : Peggy date prisa!!

Peggy : Si un momento!

?? : Vamos,  que sales en cinco minutos!

Peggy : Ya mismo voy !!

Tenemos en primera escena, un lugar que no se encuentra ubicado en el escenario, sino uno muy apartado de éste, y ese lugar es el camerino de la actriz y cantante del local Peggy Tupsi, quien estaba siendo apresurada por el dueño del local porque ya era su turno, pero ella realmente no estaba arreglandose, solo sé mantenía observando con tristeza dos papeles diferentes en cada una de sus manos (patas) sintiéndose completamente deprimida.

El primer papel que ella tenía en una de sus manos era una foto, la cual era una foto que en verdad ella jamás pensó que llegaría a atesorar tanto en su vida, ya que se trataba de la imagen de ella y Balto abrazados, Balto fue aquel chico con el que ella tuvo el placer de bailar en una noche de las más agetreadas en su bar, pues se había llenado más que nunca, pero aún con tantas personas en el lugar, Balto fue capaz de resaltar para ella como ningún hombre lo hizo jamás con ella.

El segundo papel era otra carta que ella misma había escrito con la clara intención de enviarla a su amado, aunque realmente no era la primera carta que ella había escrito para el, es decir, ella ya había escrito anteriormente otras cartas que ya había enviado a su amado Balto, pero el problema era que ninguna de ellas había sido respondida, pese a ello, Peggy nunca dejó de escribir cartas una tras otra, ni de enviarlas a donde ella creía que era la dirección de Balto, tenía la esperanza de que el las leería, y no lo culpaba de no responderlas, pues preferiría pensar que sus cartas no estaban llegando dónde la dirección correcta, algo que por supuesto le generaba mucha frustración.

Dadas sus anteriores de decepciones, ella no sabía si enviarle la carta que acababa de escribir, pues creía que esta nuevamente no sería respondida como las anteriores, por lo que sintiéndose derrotada, la rompió en varios pedazos para luego tirarlos a la basura y salir hacia donde la llamaban con una animó por los suelos.

Estaba verdaderamente decaída, no podía dejar de pensar en el, simplemente no podía, quería volver a ver a Balto, lo deseaba con cada fibra de su ser, era un sentimiento muy grande de añoranza.

Pero por desgracia para ella, su sueño en verdad parecía ser uno de esos que se ven imposibles, ella por su parte también era razonable y se paraba a pensar, que lo que había vivido con el, fue algo, dolorosamente para ella, pasajero, algo con una probabilidad mínima de volver a ocurrir, las posibilidades de que poder volver a encontrarlo, parecían ser de una en un millón.

Ese momento, aquel baile que ellos hicieron juntos, fue para ella, como bailar en el cielo, un momento del que ella no sentía que se fuera a olvidar en lo absoluto y eso fue lo que la marcó de por vida.

Flasback :

El momento de bailar había llegado, ya era hora de dar su respectivo espectáculo, nada parecía ir mal, o que saldría mal, todo fue como debió ser, su trabajo era eso, bailar y cantar al mismo tiempo, tenía que animar el lugar, todos los visitantes querían entrar y formar parte de la nueva fiesta, pero ella había impuesto que para participar en su juego era necesario tener una pareja.

Balto Encuentra Un Harem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora