❁ Capítulo 42 ❁ (nuevo)

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Aurora entró en el Centro con el sobre que Nairi le había dado

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Aurora entró en el Centro con el sobre que Nairi le había dado. Caminó directo a Yamin y se lo entregó.

—Gracias, comandante —dijo con una sonrisa que Aurora le devolvió.

No se había acostumbrado a ser llamada así, pero le gustaba muchísimo.

—Nairi dijo que consiguió la información necesaria para ganar la guerra, Líder —informó con las manos en la espalda—. Y me dijo que le gustaría que la compartiera conmigo.

Yamin abrió mucho los ojos, e incluso la boca. Abrió el sobre lo antes que pudo y comenzó a leer.

—No puede ser. —Se sentó a la mesa, con una hoja en la mano, y comenzó a transcribir—. Tengo que asegurarme.

Parecía estar escribiendo el mensaje de la carta sin el código, el verdadero mensaje. Cuando terminó, sus ojos se abrieron aún más y dejó escapar un grito de alegría.

—No puede ser. —La volteó a ver—. Llama a los Líderes. Ve.

Corrió y los llamó a todos. Volvieron al Centro incluso más rápido.

Cada uno se sentó en una silla alrededor de la mesa. Ella se sentó en un banco de madera que estaba separado de la mesa, observando.

Yamin se paró con el papel en la mano.

—Nairi ha conseguido la localización de Megaira. —Calló y esperó a que los murmullos y los jadeos de los demás pararan—. Está en Uttara.

—Enviaremos a un equipo de inmediato —dijo Caelina.

—No. —Yamin negó, observó la carta y comenzó a leer—. «Envíen un equipo dentro de dos semanas; el viaje tardará una semana de ida y otra de vuelta, así, cuando regresen, les quedará una semana para juntar el ejército del campamento con el de Durga antes de que el efecto de la inmortalidad de Athanaric se le pase y no pueda beber otra poción para obtenerlo de vuelta. Si lo hacen antes, Athanaric tendrá mucho más tiempo para planear una medida de contingencia.»

—No puedo creer que lo haya logrado —dijo Lanaia—. Es decir, sí lo creo pero... guau. Es...

—Sin palabras, lo sé. Dijo que lo lograría, y eso hizo.

Los Líderes comenzaron a debatir otras cosas, y Aurora supo que eso ya no era su asunto. Se excusó y salió del Centro. Todos dormían, así que ella se sintió bastante sola, pero contenta. Por fin, el infierno en el que los nestianos vivían, terminaría. La gente que había perdido a sus familiares o seres queridos en la guerra, o ejecutados por crímenes sin importancia, toda esa gente obtendría su paz y la divina justicia.

Mi queridísimo Julius:

Hoy fue un día importante: Nairi encontró lo que buscaba.

Tengo miedo de que esta aventura esté llegando a su fin. Estoy muy feliz por La Resistencia, que lleva preparándose para este momento diez años, quizá más. Pero, al mismo tiempo, tengo miedo de que, una vez Athanaric esté muerto y la princesa Alya suba al poder, La Resistencia se disuelva y me quede sin hogar, de nuevo.

La guerrera durmiente: la maldición © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora