↠ Capítulo 51 ↞ (nuevo)

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Cinco días después de haberse sentado por primera vez, Nairi por fin podía pararse sin miedo

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Cinco días después de haberse sentado por primera vez, Nairi por fin podía pararse sin miedo. El médico le había recomendado mantenerse sin hacer fuerza, para evitar que la piel se estirara demasiado, pero que podía caminar ahora. Las heridas estaban bastante cerradas y no había tanto riesgo de sangrar de nuevo.

Así que decidió dar su primer larga caminata hasta la tumba de Yamin. Llamó a Lanaia y juntas caminaron del brazo hasta ese punto del bosque donde descansaba su hermano.

Había movimiento por todos lados: no había muralla que rodeara el campamento, había soldados en todos lados, vigilando, y otros grupos patrullando. La gente se movilizaba, tomando sus cosas y provisiones, y amarrándolas en caballos. Los muebles estaban siendo atados a carretas que salían a diario hacia la nueva localización del campamento a la que nunca llegarían.

Sin embargo, cuando se internaron en el bosque, el bullicio desapareció. Los sonidos de animales, insectos y las hojas moviéndose contra el viento eran sus únicos acompañantes. Ahí donde Yamin estaba enterrado, pequeños retoños parecían querer florecer. Nairi sonrió.

Se arrodilló a un lado del lugar y dejó que las lágrimas llegaran a ella. Habló con Yamin, reprochándole por qué se había ido y lo mucho que lo extrañaba, y que en realidad ya no estaba enojada con él pero que seguía demasiado triste.

Poco después de que se tranquilizó, Lanaia le tendió ese pedazo de papel que Nairi se había estado muriendo por leer desde que supo que existía. Lo desdobló a la prisa.

Mi querida Nairi:

El simple hecho de que estés leyendo esto ahora significa que logré mi cometido. Es también evidente que no volví, pero eso no era importante para mí. Como se los dije a cada uno de ustedes, me voy en paz.

No quiero contarte sobre mí, sino sobre lo que sigue en tu vida: te conozco y sé que te querrás ir. ¿Mi muerte no es una señal para que te quedes? ¿Para que estés cerca de la gente que más te ama y aproveches cada segundo juntos? Pero, como te conozco tanto, sé que creerás todo lo contrario. Sé que mi muerte te lastimará, y ojalá fuera de otra manera. Ojalá pudiera llevarme tu sufrimiento a la tumba, de verdad que sí.

Eres una mujer fenomenal. Eres inteligente, ingeniosa, con un gran corazón y un futuro por delante. Pero vivir sola, aunque posible, es muy triste. Mereces gente a tu alrededor que te ayude con el dinero para que puedas comer bien y no te quedes en los huesos, gente que te abrace cuando estés triste y te recuerde por qué vale tanto la pena estar acompañada. Mereces compartir tus pasatiempos y pasiones, incluso tener tiempo libre para hacer cosas que no generen dinero.

Sé que crees que eso sólo trae dolor, pero te olvidas de ver la imagen completa. Te lo pondré en tus términos: cuando haces una estrategia, no puedes pensar sólo en tus habilidades, también tienes que pensar en las habilidades del enemigo, en el lugar, en los recursos. En todo. Tú estás viviendo tu vida personal pensando sólo en un aspecto y no en todos: pensando en lo mucho que dolerá cuando pierdas a quienes amas, en lugar de pensar en los días enteros, meses, años, décadas, que pasarás amando y siendo feliz. ¿Acaso no lo vale el dolor al final? ¿No vale la pena?

Dije que no te contaría sobre mí, pero creo que cambié de opinión. Tú sabes lo que he pasado. Tú conoces mi historia. Tras la muerte de Ezdraz tampoco quería sufrir ninguna pérdida más, pero después abrí mi corazón igualmente. Porque lo vale. Cuando tienes personas a quienes amas y quienes te aman de vuelta, la vida es más llevadera. El dolor de la pérdida de los demás se vuelve soportable cuando tienes gente a tu alrededor que está dispuesta a ayudarte sin esperar nada a cambio. Ustedes fueron esa motivación, ese salvavidas para mí.

Ser el líder de un movimiento tan grande e importante como La Resistencia es difícil, abrumador. Pensé que iba a volverme loco, y es por eso que encontré a mi familia. Ustedes lo hicieron más digerible.

La vida es igual que eso: abrumadora y dolorosa. Pero, cuando estás rodeada de la gente adecuada, todo es más digerible. Y quiero que vivas, Nairi, así que, por favor, hazle caso a la última petición de este humilde servidor: no te alejes de los demás.

Y quizá estoy loco, pero creo que Aurora terminará sustituyéndome. ¿La has visto? Su pasión la hace inspiradora, su inocencia la hace parecer confiable, su habilidad de escuchar la hacen una buena amiga y su capacidad de empatizar la hacen decir las cosas correctas. No es por echarme flores, pero creo que es lo mismo que me vieron a mí. Y, si no me equivoco, Aurora tendrá una gran responsabilidad que tiene un costo. Necesita gente que la ayude a sentirse humana, no una fuerza todopoderosa y todoresponsable que carga las vidas de cada uno de los habitantes del campamento en su espalda.

Te necesita a ti, también. Por favor, te lo ruego, tienes que estar ahí para quienquiera que sea el nuevo líder, porque puede perderse a sí misma con tanta responsabilidad.

Te amo, Nairi, y espero que te dejes amar como te lo mereces.

Te amo, Nairi, y espero que te dejes amar como te lo mereces

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La guerrera durmiente: la maldición © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora