Baby Vex

Un estupido Weasley.

Desde lo de Tom ya no me lo topaba por los pasillos,  lo frecuentaba en clases pero de ahí a lo demás del día no lo veía.

El jueves estaba en el comedor platicando con Ron.

—Oye.-Hice una pausa para que terminara de tragar y me viera-.¿Que pasa con tu relación?. Con Hermione.

Ron sonrió al escuchar el nombre de Her, y frunci una ceja.

—¿Que te ha contando?—Me interrogo.

—Todo.

Siendo sincera no me esperaba la respuesta de Ron.

—No le digas, si, es una sorpresa que tengo para ella.

Chismesito.

Ese fue el único día de todos, en qué platicando con Ron se puso misterioso el asunto. Y era algo sobre mi Her, obvio qué tenía que saber.

—Habla—Exclame.

—Antes de decirle a todos qué es oficial, primero quiero llevarla con mi madre, me gustaría mucho más que se enterara ella antes que toda la escuela .-Susurro-. Y el fin de semana iremos a la madriguera.

Siendo sincera me dio ternura el que Ron quisiera que primero se enterara Molly, me dio mil años de vida.

Los únicos que sabíamos qué eran algo oficial, eran los Gemelos, harry, Luna,  Ginny y Yo.

Y en si, todavía no puedo creer que los Gemelos se lo guardaran como para no decirlo a toda la escuela, pero tenían cosas más importantes que hacer supongo.

Yo sonreí.

—Monstruo—Exclamaron los gemelos al unísono llegando con nosotros.

Me gire a ellos.

Fred metió la mano lentamente al bolsillo de su pantalón, y George se río.
Ya sabía lo que iba a suceder, me levanté del asiento y me despedí de Ron.

Hierba.

—Malditasea me harán viciosa—Exclame mientras reía y le daba un toque el porro.

A las horas de las comidas cuando alguno de nosotros quería fumar siempre nos íbamos a mi habitación, era una especie de instinto que teníamos los tres.

—Vex .-Hablo George-. ¿Si sabes que iremos a la madriguera, verdad?—Se río.

Fred siempre se sentaba en el piso, George en la silla de mi escritorio y Yo en mi cama.

Era divertido verlos así, el blanco de sus ojos en un color rojizo, y bueno, no es bueno el vicio pero ellos lo hacían de vez en cuando, la que si lo empezaba a hacer más era yo.

—Si—Exclame y levante mi vista hacia el.

—Deberías venir—Hablo Fred justo después de darle un toque y pasárselo a su hermano.

—¿No es molestia?—Cuando no estaba en mis cinco sentidos olvidaba completamente mi existencia, la sensación tan relajante en mi cuerpo, en mi cabeza, hacia incluso que me alejara de esa realidad igual.

Pero no era tanto como hacerlo acá, tenía mis precauciones y obviamente era inmune a vicios.

—Le encantaras a mamá Vex—George se escuchó estilo anime, anime del sexi cuando dijo eso.

Yo pensé un momento, obviamente no iba a rechazar la oportunidad, pero tampoco me quería ver muy aventada, hice como si me costara decidir en ir o no.

—¡Vex! .-Grito Fred-. Vamos monstruo, no es muy difícil de decidir.

Yo sonreí, y ellos ya sabían cual era esa sonrisa, había congeniado tanto con los Gemelos que como con Edmund, qué con tan solo una mirada, una sonrisa, incluso un movimiento, ya sabíamos qué era lo qué pasaba.