Bye bye Goyle.

3K 306 192
                                    

Pasamos unos días en la mansión Malfoy antes de regresar a Hogwarts, Snape se fue un día después de navidad, y bueno, lo que pasó con Draco en esos días no contaré.

Tuve la suerte de haber puesto en el guión que sí quería tener algún regaló esté aparecería en mi habitación, solo tenía que decirlo.

Y en el caminó a Hogwarts nuevamente iba pidiendo cosas al azar, una de esas fue una navaja...de regaló para Tom.

—De nuevo a Hogwarts.—Exclamó Draco y dejo caer su cabeza hacía atrás.

—Lo bueno es qué estaremos los dos.—Le sonreí. 

El se acercó a mí y me dio un beso corto. Perros cursis de mierda.

—Nos están viendo.

—Me importa una mierda, que sepan desde ahora que eres mi mujer.—Exclamó.

Cuándo dijo mi mujer me reí.

—Éso dices ahora. -Me trone los dedos-. Cuándo todos se enteren estarás en presión social.

—¿Y eso porqué será? -Arqueo una ceja-. ¿Sabes cómo me llamarán desde ahora?—Me dio la típica sonrisa atrevida.

—¿Cómo?

—Cazador.

Me quedé pensado. ¿Cómo vergas que Cazador?.

Chin, entendí.

—Que yo sea el monstruo no te convierte a ti en él cazador.—Gire mi vista hacía la ventana y puse mis dos manos juntas encima de la mesa.

—Tú eres el monstruo de Slytherin, mientras que yo soy el que cazó al terror.—Se reía cínicamente. Pero me gustó el apodo.

En el caminó me dormí, hablamos más del tema del apodó, me da sentimiento porque ahí fue en dónde empezó lo que contaria en el final.

En Hogwarts estaban ya todos, corrí a mi habitación en cuánto entré a la sala común, me sentía con ansías de ver los regalos, y cuando llegué estaban en el tocador de la habitación, tremenda mamada pedí.

Para Hermione el libro de Orgullo y prejuicio, no sabía si ya lo había leído.

Para Ron una bandeja llena de comida, papas, pollo, pizza, de todo le pedí.

Para Tom la navaja.

Para los gemelos un collar con su nombre, se lo intercambiaron para que los alumnos se confundieran.

Para Draco un anillo de serpiente, los ojos cambiaba de Color cuando era de día o de noche.

Para Edmund una sudadera de AC/DC, le gustó la banda.

Para Lunita cosas de artesanía mexicana, pensé en muñecas hechas de madera y collares de piedras.

Para Neville una planta carnívora, otra más.

Para Harry y Ginny otros collares con sus iniciales, no se los quitaron por nada.

Algunos me agradecieron, o me abrazaron, incluso también me dieron regalos, pero Tom.

—Ten.—Le di la caja.

—¿Y está mierda?—La tomó cuidadosamente.

—Te quería dar algo.

La abrió.

—¿Es para apuñalar a Malfoy?—Se rió.

—Cállate.... se dice gracias.

—Sí, gracias.

Me dio un abrazó. Awww.

Y Draco.

Baby VexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora