Baby Vex

Frutidelicioso.

Contaré muchas cosas aquí, preparadas. Sorry si incómodo a alguien, pero creo que esperaban esto.

Conteo de los días antes de navidad.

Desde el veinte de diciembre los alumnos ya se estaban llendo a sus hogares, Draco y yo nos esperamos hasta el veintitrés de diciembre, nos fuimos junto con Snape que si lo dejaron ir de navidad a la mansión Malfoy. 

Días antes.

Hubo una discusión por la duda de saber si me llevaría a conocer a sus padres o no;

—Sigo dudando, se como eres y el como te podrás comportar.—Exclamó el enojado.

—Sin tanto miedo tienes no me lleves, mierda.—Avente mi blusa a su cama.

—Sí fuera así de fácil aceptaría tú maldita solución, pero sería perder el tiempo, ya están enterados, es una mierda que ya supieran.—Dijo todo eso mientras se desataba la corbata.

Parecíamos esposos peleando.

—No quiero ir.

—No quiero que vayas.

Y con eso sabríamos todo.

No confiaba, pero bueno, no era de reclamarle.

—Allí esta, ninguno de los dos quiere esto.

Me puse los zapatos con bruscalidad para salirme, el ya sabía eso, así que me tomo del brazo y me jalo a el.

—No lo quise decir así.—Me dio una mirada seca.

—Lo hiciste.—Le sonreí.

Me solté de su agarré, nos quedamos observandonos un momento, sabía lo que diría.

—No importa, no quiero que me dejes de hablar por una mierda como esta, ahora estamos juntos, y no quiero que esto acabe por algo así.—Me dio una sonrisa—.Iremos, que más da, si algo sale mal me iré a la mierda contigo.

Y eso quería escuchar.

Actualidad;

Llegamos a la mansión Malfoy con un traslador, todo dio vueltas, no sentía mi cabeza.

Caí de pie gracias a Draco ya que me aferre de el.

Narcissa estaba parada en el cancel, las jardineras que se ocuparon como paredes eran demasiado altas.
Estaba nerviosa, pero no tanto para que no supiera ni que hacer.

—Llegaron.—Fue lo primero que dijo.

Recuerdo que ese día Draco me hizo ponerme un vestido negro, con un cinturón estilo corsé. Unos tacones negros y el cabello suelto, le encantaba ver mi cabello desordenado. Cuando me había pasado la ropa me dijo.

—Me importa una mierda lo que mi padre piense.—Me paso el vestido.

—¿Y tú madre?

—A ella le gustará.

Hacía frío, pero bueno.

—Hola madre.—Draco le dio un abrazo, se vio tan tierno.

—Severus, es un gusto.—Le dio la mano a Snape.

Y a mí.

—Mamá, ella es Vex Snape.