Oye tú

199 18 3
                                    



—Oye, tú, mierda.

Alguien me llamaba desde la oscuridad de aquel pasillo.

Si tan solo le tuviera miedo a los fantasmas hubiera sufrido de un ataque de adrenalina. Pero solo le tenía miedo a los hombres.

Si no fuera porque me gusta lo que cuelga entre sus piernas lo hubiera ignorado, pero era más necia que eso, era cínica, y hasta cierto punto odiosa.

—Baja la voz.—respondí cuando gire mi cuerpo a él.

—¿Te da miedo que nos escuchen?—caminaba hacia a mí. Sus pisadas provocaban eco, podía escuchar su respiración.

—¿Estás enojado? ¿O por qué te escuchas como un toro?

Se rio con sarcasmo.
—Acabas de joderme, maldita niña.

Aquel chico fue iluminado por la luz de la luna cuando pasó por un ventanal.

Sus ojos plasmados en mi, su mano sosteniendo una botella de Vodka, su capa colgando en sus hombros con rebeldía.

Él gritaba sexo.

—¿Ahora que te hice?—respondí seria, esperando a que llegara a mi.

Llevo la botella a su boca, dio un gran sorbo, y soltó un quejido por lo que supuse fue al ardo que el alcohol te provoca en la garganta y te calienta el pecho.

Llego a mi.

—Eres una zorra de Belcebú. Pero...también la mía.

—Insultarme en el nombre del infierno no hará que vuelva contigo, ya tome mi decisión, y debes respetarla.

Se rio, negando con la cabeza.
—Te lavaron la cabeza.-respondió, moviendo sus manos.—Te lanzaría un obliviate y así quitarte recuerdos de mierda con gente de mente.

—Te borrarías a ti.

—No juegues conmigo, Zabat.—reclamó, llevando sus manos a mi cuello.

—Tom.

—Vex.

—Tu fuiste quien mandó todo al carajo, ¿lo olvidas? Te estoy dando tu espacio, tu libertad. Tú eras quien quería libertinaje y ahora que lo tienes no lo aprovechas.–me aparte de él de manera brusca.
—Hablabas de casarnos pero a la más mínima oportunidad todo te valía mierda.–él me miraba con rabia.
—Termínate la botella y búscate a quien follar. Eres bueno en eso.

Di la vuelta.

—Tu también lo eres, por eso ahora te coges a la princesa Slytherin.

—Al menos esa princesa no se equivoca de hoyo.—respondí, dejando a Tom en aquel pasillo con su botella de Vodka y una risa sarcástica acompañada de un "mierda".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Baby VexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora