El pasado.

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Iba caminando por el pasillo hacía el lago, en el camino el beso de Draco se seguía repitiendo en mi cabeza, sentía mariposas en el estomago, esa sensación estresante que te hacer saber que estás vivo y en ese momento anhelaba estarlo.

Estaba consciente que detrás de mi venía Tom, tal vez se emputecio por el beso de Draco, pero eso era solo por tratar decir que no podía ser de nadie más que no fuera el. Como si fuera de su propiedad, pero Tom tenía límites y ambos los conocíamos.

Me pare en la orilla del lago, observándolo, de día para mi se veía hermoso, podía observar lo que al menos al principio se veía pero de ahí en más no quise saber. La obscuridad de las aguas me daba y me da alto miedo.

—Qué mierda eres.—Exclamó mientras se paraba al lado de mi.

Pensaba en que responderle, no podría contradecir una verdad, pero podría responder inteligentemente.

—El día empieza a ser bonito, no lo jodas.—Respondí. 

Eso fue tan yo de mi parte que faltó lo inteligente en cada palabra. Pero sabia que yo era la única que podía hacerle frente a Tom, y cualquier mamada que le dijera la tomaría en cuenta.

—¿Ahora te irás con Draco?.—Me lanzo una mirada coqueta, sarcástica.

—¿Te importaría si hago eso?.-Voltee a verlo-.Tu y yo somos amigos, nunca dijiste querer ser nada más.—Exclame.

Arqueaba mis cejas para que se diera que cuenta que lo que decía era en serio, sin rodeos.

—Con quien tu estés no me importa Zabat, pero me jodere a Malfoy si veo que te hace llorar.—Se río después de decir aquello.

No esperaba que dijera eso, pero fue un buen gesto.

—Como si eso pasara.

—No sabes, yo nunca creí que podría cogerme a la hija de un profesor, y miranos, cuando estoy dentro de ti parecemos como un rompecabezas que encontró su última pieza.—Eso fue tan cínico e estremecedor que me dio más frío de lo debido.

—Callate.—Me acerque a el.

Nos quedamos viendo el lago un momento, y en ese tiempo en Hogwarts ya hacia demasiado frío, tanto que en tan pocos días vería todo cubierto por capas blancas en el pasto, y el lago congelado, así siempre lo creí.

—¿No tienes frío?.

—No te preocupes por eso.

—Traes falda imbecil, por eso pregunto.—Cuando me dijo imbecil me reí.

—Vayamos a dentro entonces.—Cuándo di un pasó hacia atrás me tomo de la muñeca.

Me volvió a jalar a el y me pegó en un abrazó, el sabia lo que pasaría después por eso nos entendíamos tanto, así que entiendo el porqué estaba siendo así.
El sabía que lo que "teniamos", acabaría pronto, tan así como pasó con Edmund.

Pege mi cabeza a su pecho, abrazandolo por la cintura debajo de la bata, se sentía cálido, me quitaba el frío de las manos ya que yo soy muy friolenta.

—Hueles a destrucción.—Exclamó, pegué aún más mi cabeza a el, y el respondió de una manera "tierna", me pellizco la espalda.

—Idiota.—Lo pise.

Nos reímos al unísono, creo nunca nos habíamos reído tanto como ese día.

   • • • • • • • 

En mi habitación seguimos escuchando música, quería pasar lo más que pudiera con Tom, y así fue.

Nos pusimos high no les miento, y si Tom estaba así diría la verdad, para el eso era como el alcohol pero si quedaba consiente al día siguiente de lo que dijo y le importaba una mierda.

Baby VexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora