Baby Vex

Cuatro vaginas.

Bien, lo prometido llegó, ahora díganme lo que piensan hormonales cochinxs.

Estaba a escasos centímetros de Her y su piel sin ropa ahora.

Era una diosa.

En algún punto entendía a los hombres cuando veían a una mujer así, el cuerpo se le ve perfecto incluso aunque ella no lo crea.

—Nunca he hecho esto.—Me susurro mientras que Ginny y Luna ya habían empezado.

Negué con la cabeza:
—Es como estar con Ron, pero esta vez con vaginas.—Ella se rió y se tiró a la cama.

Me meti entre sus piernas y de la nada soltó un pequeño gemido.. lo juro, nada se había tocado, aún así los de Her son bonitos, muy ¿perfectos?

Comenzó con las lamidas masivas, esas que te hacen una catarata y las piernas como gelatina, de ahí en más se comenzaba con los fetiches de cada una.

Un fetiche en común; Que nos aprieten del cuello.

—Escupeme en la boca.—Habló con un poco de dificultad Hermione.

Arque una ceja. No haga eso que me recuerda al Malfoy pensé. Aún así sonreí y le escupi.

Todo se volvió hormonal, cada uno se iba con la que quería en ese momento y se ayudaban entre sí.

La mejor con los dedos Ginny.

La mejor en tocarte a la perfección Hermione.

La mejor que te haga sentir amor Luna.

La mejor con la lengua Yo.

Las primeras tijeras fueron entre Ginny y Luna, fue rara la manera en como ya sabían que hacer, cochinas.

—Saben.—Exclamó Her con sus piernas en mis hombros.

—Si.—Me reí y ella tembló.

La piel de Hermione era tersa, era suave, sin ninguna imperfección y perfectamente intacta de alguna mancha.

La piel de luna era suave, pero ella era la que más Lunares en la espalda tenía, eso en la Luna de mi RD.

Ginny, esa linda chica, piel suave con algunas manchas de nacimientos y dos ligeras cicatrices por sus juegos o equis cosa.

Conmigo, vieron la cicatriz de mi cintura al igual que la de la pierna, recuerdo que cuando me tocó con Luna ella tocó desde el inicio hasta el final de la cicatriz de la cintura y me observó.

—¿Que?—Reclamé.

—¿Que te hicieron?—Recargo su barbilla en mi abdomen.

—Nadie me hizo nada, fue culpa mía.

—Es una cicatriz grande Vex. También la de tu pierna, son casi iguales.

Me da recuerdos bonitos ya que ahorita esas cicatrices son poco notorias en mi cuerpo, y trato de buscar su rastro para recordar el toque el tuvieron de cada persona específica de allá.

—Olvida eso y solo disfruta.—Ahora me baje yo a sus piernas.

Aveces escuchaba el Mmm con voz ronca de Hermione cuando besaba a alguna de ella. Era celosa mi querida, aún así se las daba.

Nunca, de los nunca, tengan algo cerca de su cama que parezca dildo. Por favor.

Yo tenía marcadores para cuando dibujaba, me los pedí en la época navideña, estaban de un tamaño favorable y rígidos. La primera que tuvo uno de esos dentro fue Hermione gracias a Ginny.

El gemido en ese miembro fue: Supremacy.

—Mierda..—Reclamó aún más.

—Ginny.—Hablo Luna.

—Esto es.... excitante.—Respondio ella con una sonrisa.

Reímos al unísono mientras que Her estaba en su ola de placer.. yes.

Tijerasos.

Lenguetasos.

Marcadores.

Y mucha diversión *inserte voz de mame*

Tener los dedos dentro de Lunita fue, apretado.

Era terso pero al avez como cualquier otra vagina satisfactorio.
—Si..—Gimio.

Mi habitación quedo mojada. Literalmente.
Sin mentirles cada parte de ella, ya que Ginny se paraba y hacia su desmadre con alguna en la pared, en la silla, o en el piso.

Tijerear con ella era como entrar a la boca del Lobo, y cuando nos tocaba juntas era un pelea, las dos éramos activas. Si, con los vatos pasiva con las viejas activa siempre fue así.

Mientras que Ginny estaba haciendo su trabajo con la lengua yo tenía que hacer mi trabajo con la mía en la de Her y Hermione en la de Luna. Una línea recta de hormonas de chicas.

Ellas no gemian, ellas gritaban de placer puro, la confianza era otro nivel.

Ginny sacó su dedo y separo su lengua, toco el pecho e hizo que las piernas temblaran, ella ya tenía práctica. 

Chicas mágicas.

Sin mentirles llegamos a nuestro punto al mens cinco veces, si, asies, el aguanta es perfecto cuando estas en un colegio como Hogwarts.

Es estupendo.

Nos tiramos en la cama viendo en techo y riéndonos.

—Huele a vagina.—Hablo Ginny.

No me digas pendeja, no sabía.

—Ginevra, lamiste tres.—Respondio Hermione.

—Todas lo hicimos.—Respondí.

Nos reímos como tontas y seguimos en nuestro pedo. Ninguna se cambió, estábamos tan cansadas como para pensar en eso.

Hubiera sido aún más específica pero me funan o critican, de ahí en más aquí esta el cuarteto.

Lindo dia.