—Mi amor, qué bueno que llegaste —dijo. Yo cerré la puerta y le ofrecí una sonrisa que se hizo más grande al recibir un pequeño beso en los labios como bienvenida.
—Hola, Bri —respondí rápidamente entre el ósculo, pasando mis manos por su cuello y él las suyas por mi cintura.
Permanecimos así por un largo rato, hasta que pude identificar un dulce olor seguramente proveniente de la cocina. Tenía que separarme de él para preguntarle, sin embargo estaba más que claro que aquello se me hacía imposible, pues sus labios eran demasiado adictivos.
Finalmente la falta de aire fue más grande que nuestras ganas de continuar unidos, por lo que nos apartamos de manera lenta. Sonreí y él también lo hizo.
—¿Qué es eso que huele tan bien? —pregunté.
—Te preparé la cena. No sé qué hayas ido a hacer con Freddie pero seguro vienes cansado, dulcecito, así que supuse que sería mejor que la preparara yo esta vez en lugar de juntos como siempre.
—Gracias —murmuré, con una pequeña sonrisa—. La verdad es que Freddie es un genial amigo, pero quiere ir a una tienda y luego a otra, y después a otra, y al terminarse un centro comercial quiere ir a otro. Muchas tiendas, Brimmi —añadí, recargando mi cabeza en su hombro.
—Lo sospeché. ¿Y a dónde fueron, lucecita? —preguntó, masajeando mi espalda con habilidad y delicadeza.
—A un lugar —murmuré, cerrando los ojos y disfrutando del tacto. En realidad habíamos ido a ver cuál traje usaría para mi boda, pero no podía decirle eso. Era una sorpresa.
—Oh, ¿tienes sueño, estrellita hermosa? —me preguntó con una evidente ternura.
—No, Brimmi, ¿puedes creerlo? —respondí con una sonrisa y él rio.
—Será mejor que vayamos a cenar, no quiero que se enfríe.
—¿Qué preparaste? ¿Brócoli?
—¡Oye! No me digas brócoli.
—En realidad no te decía a ti, pero ahora que lo dijiste suena bien. Eres mi brócoli.
—Y no me comerás, ¿verdad? —preguntó, rozando mi boca con la suya tentativamente.
—No creo. Los vegetales me dan algo de asquito —respondí y él volvió a reír. Antes de separarnos me dejó un pequeño besito en los labios con una sonrisa de por medio.
Cenamos la deliciosa pasta que había preparado y, tras eso, nos dirigimos a la cama y nos recostamos en ella. Eso después de habernos puesto nuestras respectivas pijamas, claro.
Me acurruqué en su pecho como siempre y él acarició mi cabello con una de sus manos, provocándome demasiada paz y comodidad.
—¿Cielito?
—Dime, brocolito.
—Te amo. Muchísimo.
—Y yo lo hago mucho más, nubecita.
—Hace mucho no me decías así. Me gusta.
—Qué bueno que te guste, nube de brócoli.
—¡Roger!
—Dime, Brian.
—Te adoro.
—¿No que me amas?
—Bueno, te amo.
—Y yo también lo hago.
—Hay que dormirnos. Mañana nos espera un gran día.
—Los próximos días son grandes.
—Sí. Bueno, corazón, no quiero dejar de hablar contigo, pero tengo sueño, y por lo que recuerdo tú también.
—Así lo es. Buenas —bostecé— noches.
—Buenas noches, mi —bostezó— amor.
Y así pasamos otra noche más, abrazándonos y sintiendo demasiado amor, calidez y felicidad. Una noche menos para que aquel anhelado cinco de febrero llegara. Una noche menos para poder unirnos en matrimonio.
![](https://img.wattpad.com/cover/238668318-288-k555811.jpg)
ESTÁS LEYENDO
🌹El chico del auto rojo 🚗 Maylor
FanfictionYa no sé qué me gusta más, si el auto rojo o el chico que lo conduce. ✨Ganadora en primer lugar de los Milied Awards en la categoría Fluff✨ Descripción: Una historia un poco demasiado fluff/waff, con el shipp ✨maylor✨ como principal, y en un Roger's...