🌹El chico del auto rojo 🚗 Maylor

✿Epílogo.

2004, noviembre 19
Viernes por la mañana

    —Brimmi, ¿puedes venir un segundo? —pregunté, mirando el periódico con una sonrisa.

    —Dime, mi amor —respondió tras unos segundos, sentándose a mi lado sobre el viejo sofá, intentando amarrar su corbata.

    —Déjame ayudarte —pedí y él sonrió. Dirigí mis manos hacia su cuello y, en lo que acomodaba su golilla, él movió las suyas a mi cintura.

    —Leí algo hace poco. En las noticias —murmuré, algo concentrado en lo que hacía. Él sonrió, mirándome fijamente, mas no me respondió—. ¿Bri?

    —¿Perdón? —dijo, sobresaltándose un poco, haciéndome reír con ello.

    —Que leí algo en las noticias —susurré sobre sus labios. Él intentó besarme, pero no se lo permití.

    —¿Y qué era, estrellita? —cuestionó, algo triste por no poder unirnos en un beso.

    —Bueno... Prefiero que lo leas tú —mencioné, aún sonriente. Tomé el periódico y se lo tendí. Él lo tomó con algo de extrañeza.

Una tierna sonrisa pintó su rostro cuando leyó lo que aquellos papeles contenían.

    —¿«El matrimonio igualitario; un sueño hecho realidad»? —inquirió, mirándome después—. Mi vida, tú y yo ya estamos, medio legalmente, casados.

Negué con la cabeza mientras le daba un piquito. Él continuó sonriendo de ésa manera tan preciosa.

    —Ya lo sé. Pero oye, ¡yo siempre quise una fiesta! —dije en broma y él rio dulcemente.

    —Bien... Honestamente creo que no suena tan mala idea eso de casarnos de nuevo —admitió, apegándome a él.

Yo sonreí, contento y abrazándolo con amor.

    —Hagámoslo de nuevo, en ese caso —sugerí y él volvió a reír.

    —Cuando quieras, dulcecito hermoso —musitó con cariño, besando mi cabeza.

    —Cuando me dices así siento que tengo veintitantos otra vez.

    —¿Quieres que deje de llamarte de esa manera, corazón? —inquirió, comprensible.

    —No. Nunca lo hagas, Brimmi —murmuré, rodeando su torso con más fuerza y enterrando mi cabeza en su pecho—. Nunca.