—Bri, este lugar es precioso —admití con una sonrisa mientras admiraba el bonito pasto verde que nos llegaba ligeramente encima de los talones y el viento me revolvía los cabellos.
—Sí que lo es —coincidió al mismo tiempo que me abrazaba por detrás y rodeaba mi abdomen con sus brazos, colocando suavemente su barbilla sobre mi hombro.
—Gracias —dije, cerrando los ojos y recargando mi cabeza sobre él.
—¿Por qué? —cuestionó algo confundido para después darme un tierno beso en la mejilla, acción que me hizo sonreír.
—Por todo —respondí—, quiero decir, no sé, sólo... Gracias —suspiré.
—No tienes que agradecerme nada, mi amor —aseguró, haciendo un poco más de fuerza en su abrazo—, ¿y sabes por qué?
—No , ¿por qué? —pregunté con una sonrisa, abriendo los ojos y mirándole.
Al ver sus bonitos ojos mirar los míos con aquella forma tan mágica y única, no pude evitar besarle los labios; un bonito impulso que nos hizo experimentar sensaciones mágicas por todo nuestro ser.
—Porque yo soy el que debería agradecerte a ti —respondió —cuando nos separamos por la falta de aire— de manera ligeramente embobada pero haciéndome recordar lo que le había preguntado, y cuando lo hice le miré extrañado.
—¿A mí? —dije incrédulo y el asintió frenéticamente— ¿Y a mí por qué? —formulé para después darle besos pequeños y dulces en su cuello.
—Porque tú... Tú iluminas mi vida, tú eres como... —pensó pero después de un par de segundos de silencio, finalmente habló— Tú eres como el oxígeno que necesito para vivir —admitió, y mi sonrisa creció tanto como mi sonrojo.
—Tú también eres eso para mí, ¿y sabes quién más? —cuestioné y noté que se tensó, sin embargo no se alejó de mí ni nada similar.
—¿Q-quién? —titubeó con la voz fría.
—Tu lindo auto rojo —declaré y sus facciones se relajaron visiblemente mientras me daba un suave beso sobre la cabeza.
—Roggie, Roggie, Roggie... —dijo inhalando el aroma de mi cabello.
—¿Sí, Brimmi? —dije, notando un pequeño sonrojo en sus mejillas, no sé si fue por el apodo o algo más.
—Es precioso que me digas así, pero casi me matas del susto —admitió con una tímida sonrisa en su bello rostro.
—Oh, lo siento, pero es que hacía mucho tiempo que no hablaba sobre el amor de mi vida —dije.
—Está bien —respondió indiferente mientras su rostro adoptaba esa misma reacción, por lo que rápidamente me puse de puntillas y le besé delicadamente los labios.
—Aunque ahora que lo pienso mejor —dije—, creo que en este instante estoy con el verdadero amor de mi vida.
Sonrió ante aquella confesión y se apresuró en ser él quien nos uniera en un bonito ósculo cargado de, efectivamente, puro e inocente amor.
★★★★★★
ola de mar ♥
bueno, aprovecho este capítulo —y el título jzjskjzks— para agradecerles que esta historia llegó a los 400 votos, y no falta mucho para que llegue a las dos mil lecturas.
y ya, eso era todo, de nuevo, muchísimas gracias como siempre a los que leen, votan y/o comentan aquí.
salu2 ♥☼
ESTÁS LEYENDO
🌹El chico del auto rojo 🚗 Maylor
FanfictionYa no sé qué me gusta más, si el auto rojo o el chico que lo conduce. ✨Ganadora en primer lugar de los Milied Awards en la categoría Fluff✨ Descripción: Una historia un poco demasiado fluff/waff, con el shipp ✨maylor✨ como principal, y en un Roger's...