★Una canción★

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    —¡No te puedo dar mi auto!

    —No quieres, pero puedes —aseguré, frunciendo el ceño.

    —¡Oh, vamos!—. Se levantó de la mesa y, con una confianza enorme, se acercó hacia mí y tomó mis manos con las suyas—. Si te doy mi auto, ¿con qué me quedo yo?

Sonreí, recargando mi cabeza en su pecho con algo de vacilación, sin llegar a abrazarlo.

    —Te quedas conmigo, y yo te puedo compartir mi auto, así que sales ganando,

Soltó una risita y me dio un pequeño y tímido beso en la cabeza, para luego separarse un poco de mí, tomar mi rostro entre sus manos, y susurrar con ternura—: Entonces quédate con todo lo que tengo.

Supuse que un obvio sonrojo se hizo presente en mis mejillas, por lo que coloqué mis manos de tal manera que rodearon su cuello y escondí mi cabeza entre el espacio que en el cálido lugar se formaba.

Sus brazos rodearon mi cintura y nos mantuvimos en esa cómoda posición un par de minutos.

    —Hablando en serio, como me dijiste que eres músico, creo que quiero una canción —murmuré sin separarme.

    —¿Una canción?

    —Una canción, Harold.

    —Entonces una canción tendrás, Meddows.

    —Y tu auto.

    —¿Para qué quieres un auto si... si puedes tenerme a mí?

Sonreí gracias a sus palabras, sabiendo que un sonrojo ahora más fuerte descansaba sobre mis mejillas. Lo abracé con un poquito de más fuerza y, en un susurro, le dije—: Tienes razón, Brian. ¿Para qué quiero un auto si podría tenerte a ti?

🌹El chico del auto rojo 🚗 MaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora