Capitulo 6: Prohíbido

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Ya es viernes y, mientras me preparo para un nuevo espectáculo, los nervios me afloran de manera diferente. No sé si es por la cena de mañana, a la que me he sentido presionado a ir, ya que se trata de Mark. Odio a Jackson, a sus amigos y todo su entorno de niño pijo. Cada día me pregunto qué le ha visto Mark. Aparte de lo evidente, que es guapo, poco más tiene. Me da la sensación que sólo lo utiliza para presumir de él,  y no lo soporto, sobre todo desde lo que me contó mi amigo el domingo anterior con respecto a sus extrañas proposiciones.

Estiro los brazos, las piernas. En poco más de cinco minutos será mi turno para salir y comerme el mundo en Prohibido. Me miro en el espejo, sonriendo, pues me gusta el atuendo rojo que llevo hoy. Con la tela que suele caer sobre mi espalda de forma decorativa, evitando que se me vea la marca. Empiezo a ponerme más frenético debido a mi salida estelar, la que me ha preparado , mi jefe Baekhyung, para que me luzca. Hace cinco meses que entré a trabajar aquí, para superar ciertos problemas, y me he convertido en uno de los más cotizados, por mi sensualidad y mi constancia. Moldeo mi cuerpo a diario en el gimnasio, sólo me alimento de comida sana y tengo una vida muy controlada y organizada. Sin permitir que nadie la trastoque, ni sentirme inferior a nadie. Ya no estoy dispuesto a pasar por algo así. Por eso mismo me siento tan confuso. Han pasado dos días y ese canalla de Kim Taehyung no ha vuelto a visitarme, y me pregunto sin cesar si lo hará. Tengo ganas de verlo, no he dejado de pensar en él desde que probé su boca y rechacé el juego que me ofrecía, y que quizá sea el cambio que necesito. «Un polvo», dijo...

Suficiente para mí.

-Hoseok, ¿te has cambiado? -pregunta Baekhyung mi jefe, detrás de la puerta.

Suspirando, le abro mi pequeño aunque llamativo camerino. Hay un sofá,un tocador con espejo, una diminuta cama y poco más, lo justo para cambiarme de ropa y asearme antes y después de cada actuación. Lo saludo con dos besos, y él pregunta:

-¿Te ayudo?

-No empieces, Baekhyung.

No se da por vencido. Me examina de arriba abajo y me atrae hacia él por
la cintura. Se queda mirándome los labios, pintados de carmín, que yo me humedezco, violento por su intento de seducción.

-Vamos, Hoseok-murmura-, sabes que me tienes loco. Fuerzo un nuevo intento y luego consiento que mi jefe se acerque más de lo que debería, acepto que me chupe la barbilla, que baje por la zona del cuello, que arqueo para él, pero sin sentir nada. Me clavo las uñas en la palma de las manos, tratando de evitar otro rechazo.

-Hoseok...

Cierro los ojos, y ruego que mi cuerpo se sobrecoja con las excitantes caricias que la húmeda lengua de Baekhyung hace en la insensible piel de mi clavícula. No se detiene y sigue avanzando.

-Eres tan... ¡Madre mía! -gruñe y suspira contra mi camisa abierta -. ¿Has visto cómo te miran todos?

-Sí...

-Darían lo que fuera por tenerte.

Llega con los dedos a mi cadera y continúa bajando, metiéndolos entre nuestros cuerpos. Respiramos de manera descompasada por el acercamiento que siempre le prohíbo. Sus dedos me presionan el muslo y me impaciento. ¿Qué estoy haciendo? Ya nos hemos besado otras veces y no surge la chispa; luego siempre que termino decepcionado por no sentir como quiero. Abro los ojos y arrugo la frente, al tiempo que niego lentamente con la cabeza. No puedo, y menos con él. Su mirada es de peligro, la mía de prudencia. Baekhyung asiente con las manos en alto... Disculpándose. Yo
también me siento culpable de utilizarlo para poner a prueba mi cuerpo, a sabienda de que eso no nos llevará a nada. Porque soy incapaz de aceptar caricias, me duelen.

DEPRIVED   (VHope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora