Ahora soy yo quien cierra los ojos, totalmente confuso y descolocado,
temblando. Me cuesta creerlo, desconfío, aunque en su tono de voz la profundidad ha sido evidente. Es cierto que hemos creado un vínculo muy fuerte, pero sus palabras van más allá de esto. No puede ser... Yo no lo quiero a él, querer no es fácil. Sin embargo, la emoción colma mi pecho. Me tapo la cara con las manos y me ladeo hacia la izquierda, hundiendo parte de mi rostro en la almohada. ¿Por qué me sientotan débil? De nuevo ese extraño sentimiento de querer llorar y no poder, de notar que me duele el corazón y que se me parte en dos. ¿Por qué razón?— Hoseok — me llama y me acaricia la mejilla. Me encojo todavía más.— Mírame, no me rehúyas. Es cierto, te quiero.
— No sabes nada de mí — balbuceo, apretando los párpados.
— Lo suficiente — susurra y tengo que abrir los ojos. Comprobar que es él y no Vante, porque, por un momento, la imagen de este se ha colado entre este hombre y yo, el hombre que hoy me ha vuelto a hacer sentir vivo. Él asiente con la cabeza y me sonríe cálidamente.
— Te quiero — repite y me roza los labios, volviéndome hacia él.— Esto tendría que habértelo dicho mucho... — se interrumpe.
— ¿Mucho qué? — pregunto casi sin voz. No dice nada y me besa con toda la fiereza con la que alguien es capaz de besar a otra persona. Me muerde los labios, su lengua se adentra en mi boca y la recorre como si fuese la última vez. En vez de parar, baja y me chupa el mentón, sin la paciencia que lo ha caracterizado estas dos semanas. Yo saco las piernas de debajo de mi trasero y me tumbo más cómodo, me arqueo ante sus caricias, adivinando sus intenciones, y, jadeante, noto que llega a mi cuello, donde se entretiene durante unos apasionados y calientes segundos. Sus labios continúan el recorrido y baja, mortificándome, pero entonces sigue hacia mi clavícula. Ahí vuelve a hacerme perder la razón, desliza la boca sin suavidad, húmeda y entregada, hasta llegar a mi pecho. Suelto un suspiro, fascinado con él. Me siento vacío, incompleto cuando él ya no ocupa ese lugar que ha invadido con tanto fuego. Pone las manos en mi cintura y se mete un pezón en la boca. Me retuerzo intentando no gritar, porque sus padres y su hermana no están muy lejos, pero esos lentos y sensuales mordiscos me matan.
— Tae...
— Que te quiero — repite, clavando los dedos en mi piel.
— Yo...
— Shhhs. Tenemos tiempo. —No hay marcha atrás para esto en lo que nos hemos involucrado. No me importa lo que suceda esta vez, confío en él, y con entrecortados gemidos, lo abrazo y le acaricio el pelo.
Es bonito cómo me mira... Es precioso este momento tan deseado... Es especial haberme entregado a él... Clavo los talones en la cama y me arqueo de nuevo. Tae desciende, resiguiendo mi cuerpo con la lengua, mientras yo me muerdo los labios, acallando la locura que me provoca. En mi vientre no hay pausa y me quedo sin aliento e inmóvil cuando deposita unos besos en la cicatriz de mi ingle.
— Voy a matar al hijo de puta que te hizo esto, Hoseok.
Sustituye su boca por sus dedos y con los nudillos calma mi angustia. No sé cómo me siento... Siempre he necesitado que alguien cuidara de mí y él lo hace. Me da besos, mimos. Dejo escapar un gemido por el dolor y el alivio de haberme descubierto ante Kim Taehyung.
— Te haré olvidar todo esto. Ya estoy aquí y no te voy a perder, entiéndelo. — Su aliento me hace cosquillas en la ingle — Me da igual lo que vaya a venir.
— La cámara — le recuerdo casi sin sentido, asfixiado.
— Déjala, quiero que siempre te acuerdes de esta noche.
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DEPRIVED (VHope)
Fiksi PenggemarLos cuerpos están conectados desde el minuto uno. La necesidad indescifrable que poseemos nos consume. Pero el error del pasado nos separa. Las cicatrices en nuestros corazones no han sanado sin importar que las de la piel ya no sean más que solo u...