Capitulo 26: No encuentro en nadie lo que Hoseok me da

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Sonrío irónicamente y dejo la copa sobre la mesa. Reproduzco el vídeo por última vez antes de abrir, un vídeo que le he mandado a Hoseok y por el cual sé que es el quien llama de esta manera tan discreta. Suelto un gruñido de pura agonía que escapa de mi ronca garganta. Podría haber estado con Seokjin, que me acosa para quedar desde que he aterrizado en Gwangju…
Pero mi cuerpo exige a otro. A él. Su cara en el vídeo es la de una persona relajada, casi querría creer que enamorada ¿Seguro? No lo sé, me hace demasiado daño pensar en el, imaginarlo… Sin embargo, aquí estoy, mirando con melancolía ese momento que compartimos. En el cual yo me sentí el hombre más feliz del mundo. Ahora estoy debilitado, aunque ardiendo por Hoseok. No sé si las copas de más son lo que hace que cierta parte de mí se rinda y lo reclame íntimamente. Apartando de momento el orgullo.

No encuentro en nadie lo que Hoseok me da. Verlo bailar a escondidas ha supuesto mi perdición. El riendo y bailando para otros. ¡Otros que no son yo! ¿Estaría él allí?

«Me acosté con él, Tae. ¿Es eso lo que quieres confirmar?».
«Lo habría buscado, Tae. Por el motivo que sea, igualmente habría acabado allí. Ahora ya da igual».
«Olvídate de lo nuestro, Tae… yo ya lo he hecho».

Eso es lo que quería confirmar. ¡¿Para qué?! En su mirada no había alegría al reconocerlo, por el contrario, me ha
parecido ver remordimientos. ¿Estará arrepentido? ¡Me da igual! «Lo habría buscado», lo ha dejado claro. ¿Siempre fue su intención buscarlo en cuanto lo nuestro fracasara? Me va a estallar la cabeza de tanto pensar en cómo podrían haber sucedido las cosas de haber actuado de un
modo diferente. ¡¿Tanto lo ha querido?! Yo deseaba cuidarlo… y una vez más no me lo ha permitido por entregarse al hombre con el que espero no coincidir nunca. He bebido, he bebido tanto porque quería quedarme sin conocimiento, para perder mi propia voluntad y cometer la locura de buscarlo… y reclamarlo. Y poder tocarlo.

 Y poder tocarlo

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