No supe qué decir. Me quedé con la mano levantada, suspendida en el aire, a punto de acariciarlo, pero retrocedí. No sabía si estaba despierto o tal vez delirando por la fiebre y de ahí su imprudente confesión. ¿Cómo iba a quererme? ¿Para qué? No íbamos a terminar en nada, yo no estaba dispuesto a descubrirme y él no querría vivir eternamente de aquella manera. Sin embargo, su frase hizo que me temblara el pulso. Me costó tragar, necesité ver sus ojos azules, brillando por estar a mi lado.
—¿Hoseok? —Volví a intentarlo. Se movió.
—¿Hoseok?— Esa vez no respondió, confirmando mi teoría. No era consciente de lo que acababa de soltar. ¿Y por qué me decepcionaba? El latido de mi corazón se había disparado, la boca se me había secado… y todo para nada. Solté maldiciones en mi interior, contrariado por mis propios pensamientos. ¿Qué quería? ¿A qué aspiraba? Me levanté de la cama tras meditar, me puse el pantalón, que recogí a tientas del suelo, y salí a buscar a Yoona. Miré el reloj del pasillo, eran las cuatro de la mañana, así que tendría que molestarla en su habitación. Llamé a la puerta y dos minutos después salió abrochándose la bata.
—Hoseok tiene fiebre. —Bostezó y fue enseguida hacia la cocina—. Prepara la habitación de al lado, así podrá verlo un médico o tú misma atenderlo cuando lo necesite. Llegamos a la cocina, yo tras sus apresurados pasos.
—Es que no entiendes nada, Tae. —Negó con la cabeza y sacó una olla con algunos trapos del mueble—. Te necesita a ti. ¿Has visto cómo ha llegado? Daba pena verlo. Piensa las cosas, por favor.
—¿Qué quieres decir? —La cogí del brazo y me miró.
—Esa marca ha cicatrizado muy bien, quizá podrías ir a un cirujano para que te la quitase del todo. ¿Vas a estar toda la vida encerrado por miedo a verte la herida? —me echó en cara—. Ese chico que está arriba te aceptará. Puede ser, Tae, puede ser. Recupera tu vida y sé feliz de una vez. Te lo mereces.— Le quité la olla, que ella había llenado de agua fría, y, sin contestar, volví a coger el camino de vuelta. ¿Qué incoherencias estaba diciendo Yoona? Si me retocaban con cirugía podría acabar teniendo un rostro con el que no me identificara, pero tampoco estaba dispuesto a mostrarles a todos la marca… No me había atrevido a mirarme la herida porque me daba asco. Recordaba el tacto de cuando estaba abierta, todavía sangrando y… No, lo que Yoona acababa de plantearme era imposible. Tan descabellado como echar de menos el falso «Te quiero» que había escapado de labios de Hoseok y que no se me iba de la mente. Saber que él podía albergar algún tipo de sentimiento de ese tipo por mí me complacía sin entender por qué. Si continuábamos, entraríamos en un círculo vicioso. No avanzaríamos con lo nuestro. Crucé las puertas de la habitación y me acerqué a la cama. Cada día me era más fácil moverme en la oscuridad, me estaba acostumbrando desde que Hoseok se quedaba en casa. Intuí que como lo haría un ciego. No me atreví a quitarme la máscara y, despacio, dejé la olla en el suelo. Suspirando, busqué su cara y le puse un paño mojado en la frente, que tenía ardiendo. Hoseok se movió.
—Shhh…, soy yo, Vante. Suspiró.
—En mi bolso están los medicamentos —susurró sin fuerzas– ¿Me los puedes traer?
—Claro. —Me cogió la mano y me la beso—.Hoseok… No hemos usado protección y sería conveniente que…
—Sé que estás sano.
—No hablo de eso. —Busqué las palabras, era complicado tocar el tema —. Puede haber consecuencias que no quiero.
—Nunca he usado protección con Yoongi y mírame.
—¿Qué?
—Él no quería… no te preocupes.— ¿Acaso me estaba diciendo que no podía tener hijos? ¿Y con qué clase de cerdo había compartido cama y vida? Quizá Hoseok no era el Doncel que yo pensaba, pues se sometía a alguien y su vida estaba tan vacía que por eso me buscaba. Me enfurecía pensar en su pasado, saber que se acordaba de otro. ¿Lo culpaba? Nos encontrábamos en la misma situación.
ESTÁS LEYENDO
DEPRIVED (VHope)
ФанфикLos cuerpos están conectados desde el minuto uno. La necesidad indescifrable que poseemos nos consume. Pero el error del pasado nos separa. Las cicatrices en nuestros corazones no han sanado sin importar que las de la piel ya no sean más que solo u...