Un nuevo recluta

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Decir que Marlena se sentía incómoda no era más que quedarse corto. Nunca antes había estado tan apretada en su vida, y el hecho de que fuera la más pequeña entre tres hombres bien formados lo empeoraba. Solo podía imaginarse cómo debían sentirse apretujados dentro de un vehículo tan pequeño; de lo único que tenía que apartarse eran de sus pensamientos, y por lo que podía hacer con ellos, parecían estar en el mismo barco que ella.

-¿Qué tipo de coche de escape es este, Steve?-.Marlena refunfuñó mientras intentaba ponerse cómoda en el asiento detrás de él. -¿No podrías haber encontrado un lindo Jeep o algo más espacioso?-.

-Hm, ¿estás incómoda?-.Steve tarareó.

-Sí, y estoy cansada como el infierno-, exhaló Marlena mientras presionaba la frente contra el respaldo del asiento de Steve. -Al menos en un Jeep podría dormir en el maletero o algo así-.

-Bueno, tal vez no estarías cansada si tú y Bucky no hubieran pasado toda la noche follándose los sesos. Pareces un chupetón andante-, replicó Sam, aunque solo estaba bromeando a medias.

-Cállate, Sam-.

Steve se rió de Sam y Marlena antes de mover su asiento hacia atrás mientras conducía, dejando a la morena en un ataque de agitación. -Piensa en esto como un pequeño castigo por ese truco que hiciste en Rumania-.

-¿Qué truco?-.Exclamó Marlena. -¿Te refieres al truco en el que te salvé de recibir un disparo?-.

-No. Esta hablando del truco que resultó en que cayeras del cielo y cayeras sobre el capó del auto que estaba conduciendo-,se burló Steve.

Marlena puso los ojos en blanco y cruzó los brazos sobre el pecho. Todo ese incidente había sido culpa de Sam, y ella se negó a sentarse allí y escuchar a Steve culparla por ello. -Sam me agarró, el Sr. Wakanda se abalanzó sobre él, y luego me caí un poco. Alégrate de haberme caído sobre ti en lugar de sobre la carretera-.

-Tiene que haber una mejor manera de expresar eso, magdalena-, se rió Sam.

Marlena giró la cabeza hacia Sam. -Te arrancaré la laringe-.

-Si pudiéramos nivelar la hostilidad, sería genial-, dijo Steve, su voz se elevó ligeramente.

-Si alguien está siendo hostil aquí, es la "bebé Mar"-, se rió Sam. -Me pregunto si llegará a ser esa época del mes; parece más malhumorada esta tarde-.

Marlena negó con la cabeza y desvió su atención por la ventana. -No puedo creer que esté atrapada aquí con ustedes, idiotas-.

Bucky la miró, aunque ella no pudo verlo. -¿Por qué somos idiotas?-.

-Oh, no necesitas que vaya allí, cariño-,dijo Marlena mientras lo miraba con una sonrisa sarcástica en el rostro.

Bucky frunció los labios al ver su expresión y sacudió la cabeza antes de hundirse tanto como su pequeño asiento le permitía.

Relapse ★ Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora