"Pase lo que pase, nunca dejare de amarte".
. . . en el cual están rotos y maltratados, pero su amor mutuo es lo que les impide desmoronarse por completo.
[LIBRO DOS]
Esta historia no me pertenece , es solo una traducción del inglés al español para...
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Marlena, Bucky y Sam se sentaron en el suelo de la terminal del aeropuerto, mirando hacia la pista mientras esperaban noticias de Redwing. Buscaban al quinjet en el que Tony y el resto de su equipo habían llegado, ya que Tony había destruido el helicóptero en el que habían planeado salir originalmente. Se encontraban en una situación muy inconveniente y frustrante, y Marlena no podía esperar hasta que llegara y se resolviera.
-Lo encontramos-,Sam habló a través de comunicaciones después de momentos de intenso silencio, aliviando un poco a Marlena. -El quinjet está en el hangar cinco-.
-Tenemos que irnos-,dijo Bucky mientras sacaba a Marlena de la terminal.
Los tres comenzaron a correr por la terminal en un intento de llegar al hangar cinco. Marlena no quería más que llegar al quinjet para poder partir. Ya podía escuchar a Steve peleando afuera, y no creía estar lista para unirse a esa pelea.
Marlena miró hacia la ventana mientras una voz infantil se hacía más fuerte y molesta dentro de su cabeza, y observó con el ceño fruncido cómo un hombre pequeño con un traje rojo se unía a la ventana de la terminal. Su mente comenzó a llenarse de información sobre el chico, información que la inquietó hasta la médula. Era joven, demasiado joven; eso sabía Marlena. El hecho la enfureció mucho más con Tony de lo que ya estaba. No le importaba que el chico estuviera realzado; odiaba que lo hubieran arrastrado a negocios que no eran suyos para empezar.
-¿Qué demonios es eso?-.Bucky exclamó mientras el trío seguía corriendo.
-Peter Parker-,exhaló Marlena.
-Todos tienen un truco ahora-,gruñó Sam mientras corría más rápido.
Marlena dejó escapar un profundo suspiro mientras trataba de seguirles el ritmo. Era rápida y podía correr con facilidad, pero no estaba ni cerca de poder mantenerse a sí misma en la medida en que Sam y Bucky podían hacerlo. Estar en zapatos de plataforma solo lo hizo más difícil para ella.
-Podría estar mejorada, pero todavía estoy en tacones, idiotas-,exclamó mientras se empujaba más, de repente odiando a Tony por darle sus zapatos con plataforma para hacer actividad física.
Sam o Bucky no tuvieron tiempo ni para reírse del comentario de Marlena antes de que Peter irrumpiera por la ventana, listo para cumplir con las órdenes que Tony le había dado.
Originalmente, su objetivo había sido para Sam, pero dada la velocidad a la que todos corrían, golpeó a Marlena en su lugar, lo que enfureció a Sam y Bucky de inmediato. Marlena dejó escapar un pequeño chillido mientras volaba por el aire, y un grito de dolor escapó de sus labios cuando golpeó la pared.
-No se suponía que eso sucediera-,murmuró Peter para sí mismo.
-¡Marlena!-.Sam exclamó mientras corría para ayudarla, dejando que Bucky manejara su ira con el misterioso hombre de traje rojo.
