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Marlena se sentó en silencio en su asiento junto a Sam, mordiéndose las uñas como solía hacer cuando estaba ansiosa o nerviosa. Steve y Sharon también estaban presentes en la habitación, aunque la atención de Marlena estaba en cualquier otro lugar menos en ellos. Estaba preocupada, por decir lo menos, ya que Sharon les había informado hace varios minutos que comenzarían la evaluación de Bucky en breve. Marlena podía ver a Bucky en un monitor fuera de la habitación donde estaban apostados Tony y Natasha, aunque no podía oír nada.

Estaba asustada por Bucky; estaba asustada de lo que esta gente le haría. Ella y Steve aún tenían que firmar los acuerdos, lo que significa que la oferta de Tony sobre el traslado de Bucky a una sala de psiquiatría en los Estados Unidos era discutible a partir de ahora.

Sin embargo, Bucky no pertenecía a una prisión, y a Marlena no le importaba qué argumento tuviera que hacer alguien para demostrar que estaba equivocada. Fue una víctima, fue víctima de lavado de cerebro, mutilación y abuso. Todo lo que había hecho no era culpa suya y nunca lo sería. Marlena deseaba poder hablar con algo de sentido común con el gobierno; deseaba poder hacerles sentir lo que él sintió cuando Hydra lo despojó de su vida para que lo entendieran y lo dejaran vivir la vida que quería.

Marlena fijó su mirada en el monitor fuera de la habitación, deseando más que nada poder escuchar lo que estaba pasando. Dejó escapar un suspiro suave y se quitó el dedo de la boca, mirando hacia la mesa frente a ella. Sharon notó su cambio de comportamiento y se movió para encender el monitor en la habitación, para nada preocupada por los problemas que podría tener al hacerlo. La cabeza de Marlena se levantó de golpe en el momento en que escuchó el pitido del monitor, al igual que la de Steve. Marlena le dio a Sharon una sonrisa de agradecimiento antes de volver su atención a la pantalla, donde la cámara estaba enfocada actualmente en Bucky.

-¿Sabes dónde estás, James?-.Marlena escuchó una voz con acento fuera de cámara que le preguntaba.

Bucky no respondió, provocando otra serie de palabras del hombre fuera de cámara.

-No puedo ayudarte si no me hablas, James-.

-Mi nombre es Bucky-.

Marlena podía sentir que su corazón se saltaba un latido mientras lo escuchaba hablar. No había escuchado su voz en más de un mes, aunque para ella se sentía como años. Sin embargo, Marlena no se perdió el quebrantamiento que persistía en su tono, y no quería nada más que abrazarlo y quitar ese quebrantamiento. Si podía hacerlo sin meterse en problemas, o si podía hacerlo sin que la vieran, encontraría el camino hacia él y haría precisamente eso. Marlena odiaba que sus vidas hubieran dado un giro tan drástico, y odiaba que no pareciera haber ninguna posibilidad en sus vidas de volver a la normalidad después de que todo esto estuviera dicho y hecho.

-¿Por qué el grupo de trabajo publicaría estas fotos para empezar?-.Sonó la voz de Steve.

Marlena apartó la mirada de la pantalla y lo miró con las fotos de Bucky de Viena en las manos.

Relapse ★ Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora