La Propuesta

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Narra Joe:

Después de la poco usual llamada de mi hermano no logré volver a conciliar el sueño, no podía dejar de pensar en la insistencia de Nicholas por saber dónde y con quien estaba, al final tuve que decirle que había viajado a una isla de Oceanía con Sophie, sin mencionar que Damon o Dylan estaban con nosotros y obviamente tampoco le dije nada acerca de la existencia de Jin y JK.

Estaba completamente seguro de que Nick estaba siendo manipulado por Genevieve para conseguir información, a esa vampiresa le debe estar molestando mucho el no saber dónde estábamos o que hacíamos y que ella sospechara no era algo bueno.

Me moví sobre la cama, incomodo a causa de la preocupación por mi hermano, y al hacerlo desperté a Sophie. La rubia me miro con sus hermosos ojos azules y eso hizo que me relajara un poco, sin embargo, su intuición la llevo a preguntar qué era lo que no me dejaba dormir. Le hable sobre la llamada de Nicholas y al igual que yo, se sintió inquieta.

Minutos después y como si los hubiéramos llamado con el pensamiento, Damon y Dylan entraron a la habitación.

― ¿Hay más problemas? ―pregunto el vampiro y se sentó sobre la cama.

―Creí que dormían. ―dije.

―Los cambios de horarios a los que nos hemos sometido al viajar de un extremo del mundo al otro no me permiten conciliar el sueño. ―menciono Dylan con evidente cansancio.

―Yo no duermo. ―Damon nos miró con seriedad. ―Akasha está sospechando, ¿cierto? ―

―Creo que utiliza a mi hermano para tener información sobre nosotros. ―apreté el puño y solo sentí como Sophie lo tomaba entre sus manos como una forma de consuelo. ―Esto que hacemos es una misión suicida y ni siquiera tenemos la certeza de que lograremos algo, Genevieve es astuta y tiene a mi hermano bajo su control... ―deje salir un fuerte suspiro y los mire. ―Tal vez lo mejor es que regresemos a Nueva York, así por lo menos podre estar cerca de Nicholas para cuidarlo. ―

―Primero que nada... ―Damon me miro enojado. ―Esa no es Genevieve, tienes que comprender de una maldita vez que la causante de todo esto es Akasha, una mujer completamente diferente a Evie. ―

Parece que había tocado fibras sensibles en el vampiro, y realmente no era intencional. Genevieve o Akasha, fuera quien fuera, a mí no me importaba, yo solo podía pensar en ella como la mujer que asesinó a mi primer amor y la que estaba usando como un títere a mi hermano enamorado.

Desde que ella apareció en nuestras vidas, todo había tomado un rumbo diferente. Lo único que podía agradecer, era haber conocido a Sophie, ella era el bálsamo perfecto para esta herida sobrenatural que no dejaba de abrirse.

―Segundo... no podemos solo volver a Nueva York y dejar que esa mujer siga haciendo de las suyas. ―añadió el vampiro. ―Tenemos a firulais de nuestro lado y con ellos existe la posibilidad de salvar a Evie y mandar a Akasha al infierno. ―

―Ellos aceptaron ayudarnos. ―dijo Sophie. ―Pero no creo que quieran continuar si sigues poniéndoles esos motes tan estúpidos. ―

―Lo seguiré haciendo mientras ese tipo siga mirándome con ojos asesinos. ―el vampiro sonrió sin vergüenza refiriéndose obviamente a Jin.

―Digamos que seguimos adelante con esto y conseguimos hacer lo que dijo JK para salvar el alma de Genevieve. ―dije haciéndolos volver al tema. ―Mientras tanto, ¿Cómo podré asegurarme de que mi hermano está bien? ―

―Fácil... usándolo a él. ―Damon señalo a Dylan y él solo abrió mucho los ojos sin saber cómo reaccionar. ―Nicholas no sabe que él está con nosotros, él piensa que volvió a Los Ángeles, por lo tanto, Akasha debe pensar lo mismo... Puedes utilizar a Dylan para conseguir información sin levantar sospechas. ―

Por Siempre, AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora