La Mujer de los Túmulos

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Narra Nick:

Los tres nos quedamos durante un rato mirando el rostro de Josh en silencio, hasta que una mujer mayor llamo nuestra atención solo para decir que nosotros no éramos los únicos que queríamos despedirnos de mi amigo. Y era cierto, ninguno se había percatado de la fila que se formó detrás de nosotros, sin duda Josh fue alguien muy querido.

Nos despedimos una vez más del cuerpo y los tres caminamos hacia afuera de la capilla. Fue en ese momento en el que recordé a Evie y el hecho de que mis amigos creyeron que había sido una de las víctimas en Hunter Mountain, así que era mejor prepararlos para el momento en el que la vieran.

―Chicos, hay algo que debo decirles. ―los mire aun sin saber cómo decirles todo.

―De hecho, yo también debo decirles algo. ―dijo Shawn con una media sonrisa.

―En ese caso, yo también... ―Dylan sonrió y eso causo que Shawn y yo nos riéramos. ―Bueno hablen, quiero saber que misterio cargan. ―caminamos hasta quedar bajo la sombra de un árbol.

―Habla tu primero. ―le dije a Shawn.

―Está bien, bueno, lo diré así. ―se rio con cierto nerviosismo y metió las manos en los bolsillos de su pantalón. ― ¿Recuerdan que conocí a alguien hace un tiempo? ―espero a que nosotros asintiéramos y luego continuo. ―Nos casamos hace tres meses. ―

― ¡¿Qué?! ―gritamos Dylan y yo al mismo tiempo, llamando la atención de las personas alrededor.

― ¡Felicidades! ―abrace a mi amigo por la buena noticia.

―Me da gusto por ti, aunque no nos invitaras. ―Dylan lo abrazo después de mí y lo miro con reproche.

―No invitamos a nadie. ―Shawn sonrió ampliamente. ―Fue algo sencillo, solos ella, yo y un juez. ―

― ¿Y dónde está ella? Queremos conocerla. ―

―Mmmm... Había ido a buscar un baño. ―mi amigo miro a su alrededor y detuvo la búsqueda sobre una muy hermosa mujer que cuando lo vio, camino hacia él. ―Pero está ahí. ―

― ¿Esa es Shea? ―pregunto Dylan con sorpresa y sin dejar de mirar a la esposa de Shawn, no cabía dudas de que, aunque el tiempo pasara, muchas cosas no cambiarían. ― ¿Aun se pueden divorciar no? ―dijo mirándome, lo que hizo que Shawn le propinara un golpe en el brazo y me hicieran reír.

―Hola. ―cuando llego a donde estábamos, la esposa de mi amigo nos saludó amablemente.

―Nena, te presento a mis mejores amigos... él es Nick Loughty. ―la salude cortésmente. ―Y ese idiota de ahí es Dylan O'Conell... Ella es Shea Schmidt Marsden, mi esposa. ―

―Debo decirte que, si me hubieras conocido antes, estarías casada conmigo ahora. ―Dylan tomo la mano de la joven y la beso como si fuera un galán de película.

―Es un placer conocerlos al fin. ―ella no se sintió incomoda ante los falsos coqueteos de Dylan, al contrario, parecieron divertirle. ―Es una lástima que sea en estas circunstancias, pero ansiaba conocer a los amigos de los que tanto habla Shawn. ―

―Oh, bebe Marsden habla de nosotros. ―Dylan le apretó las mejillas a mi otro amigo. ― ¿No crees que es adorable, Nick? ―

―Te voy a golpear en la cara. ―Shawn abrazo a su mujer de costado y me miró. ―Tenías algo que contarnos, ¿no? ―

No tuve oportunidad de formular ni una sola palabra, porque justo en ese momento Evie llego hasta nosotros y me tomo de la mano con una sonrisa tranquila. Mis amigos casi se van de espaldas al verla y debo admitir que, aunque fue una reacción muy graciosa, lo último que quería era asustarlos.

Por Siempre, AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora