Narra Evie:
Vi como Angelique Dubois se arrastró fuera de mi habitación mientras yo solo podía contener el deseo de arrancarle la cabeza y empalarla afuera del castillo al puro estilo del Conde Vlad Tepes. Esa maldita francesa siempre buscaba formas de provocarme para pelear, pero su más reciente artimaña casi conseguía que acabara con su vida.
Si no fuera porque el fantasma que me perseguía había aparecido en el momento justo, esa mujer estaría tan muerta como su madre. Mire al hombre frente a mí que me devolvía la mirada con seriedad.
― ¿Quieres que me calme no? ―pregunte a pesar de saber que no obtendría ninguna respuesta audible, el hombre asintió. ― ¿Cómo esperas que me calme? ¿Con tus mensajes en clave? ¿Con la estúpida novata escocesa haciendo no sé qué clase de tonterías? ¡Oh ya se! ¿Quieres que le pida a Angelique que me siga mostrando esas escenas pornográficas de su pasado con Jungkook? ―
Fui consiente de como mis colmillos crecían al mismo tiempo que acrecentaba mi mal humor, pero lo más extraño vino después, cuando una corriente eléctrica me recorrió los brazos y se acumuló en mis manos, provocando una súbita picazón en las palmas.
Hice uso de mis mantras de autocontrol, aunque tal parecía que esta vez no eran suficientes. Demasiadas cosas estaban sucediendo al mismo tiempo y yo ya no podía seguir lidiando con ellas.
―Genevieve. ―dijo la voz casi inaudible del fantasma.
― ¡Ya basta! ―
De repente la mesa de noche que adornaba un costado de mi cama explotó contra la pared del otro lado de la habitación, causando un estruendo lo suficientemente fuerte como para que Damon y mi padre derribaran la puerta y me miraran preocupados, y claro, detrás de ellos, llegaron Sophie, Joseph, Dylan y Nicholas...
Sin embargo, yo solo les prestaba atención a mis manos y pensaba en cómo había sucedido aquello, en cómo era posible que aquel mueble volara por la habitación hasta hacerse añicos contra el muro, si nadie lo había tocado.
―La respuesta está en sus pensamientos. ―El fantasma desapareció después de decir eso y recordé el acertijo que él mismo me puso a través de Béatrice.
―Los pensamientos de Akasha. ―susurre para mí misma.
― ¡Genevieve! ―grito mi padre.
― ¡Reacciona Genevieve! ―Damon me sacudió haciendo que mi mente volviera a lo que pasaba en mi habitación. ― ¿Qué ocurrió? ―
―Yo... ―mire el mueble destruido en el piso. ―Tuve una pesadilla. ―atine a decir y aunque no era del todo una mentira, tampoco se trataba de la verdad.
― ¿Una pesadilla? ¿Qué clase de pesadilla te hizo desquitarte con la pared? ―preguntó mi padre.
―Una muy mala. ―respondí. ―Lo siento, no quería alarmarlos. ―me senté en el borde la cama, volviendo a la debilidad de antes.
― ¿No te dije que te aseguraras que comiera? ―Lestat le reclamó a Damon. ―Su corazón está muy débil. ―
―Estaba por traerle sangre de tu reserva especial cuando escuche el desastre ocasionado por una pesadilla. ―mi mejor amigo me miro con reproche y salió de la habitación.
―Descansa hija. ―mi padre me tomó del hombro con suavidad como único gesto amoroso al que tanto él como yo estábamos acostumbrados y se fue.
―Ayúdenme a limpiar esto, Dylan, Joseph. ―Nicholas comenzó a levantar los trozos de madera rota que estaban esparcidos por el piso con ayuda de Dylan.
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Por Siempre, Amor
VampireSecuela de la historia "Antiguo Amor" perteneciente a la trilogía: SuperNatur-Love. Obra registrada bajo el Registro de Propiedad Intelectual con licencia Copyright de código: 2011045794708. Todos los derechos reservados. Queda totalmente prohibido...