Narra Damon:
La noche vino, se fue y nosotros seguíamos repasando el plan de JK, yo estaba convencido de que, si funcionaba, sería la respuesta a nuestro problema llamado Akasha, sin embargo, el más mínimo error nos podría costar mucho, no solo la vida de Evie, sino también las nuestras y probablemente el bienestar de los mortales y las demás criaturas sobrenaturales.
Lo bueno es que estábamos listos para hacerlo y contábamos con algunas cosas a nuestro favor, como el hecho de que sería luna llena y Cerbero sería mucho más fuerte, además de que la manada de licántropos merodearía por el bosque y protegería a los pocos habitantes humanos de la ciudad en caso de que algo saliera de nuestro control.
Todos estábamos ansiosos y nerviosos por lo que pudiera suceder, pero él que no dejaba de dar vueltas por la gran sala de estar era Nicholas. El idiota se había molestado mucho cuando Lestat lo sentenció a quedarse en el castillo y los demás estuvimos de acuerdo, era por su bienestar, pero él no se lo había tomado de esa manera.
―Harás un agujero en el piso. ―le dije y él se detuvo para mirarme con desprecio. ― ¿Consideraste el ir a dormir un rato para relajarte? ―
― ¿Relajarme? ―se agarró el cabello en señal de frustración. ― ¿En serio crees que puedo relajarme cuando debo quedarme aquí sin hacer nada? Me vuelve loco no poder ayudarlos... ¡Hasta Joseph estará ahí! ―
―Porque Firulais necesita de humanos para llevar a cabo su ritual satánico regresa almas. ―explique. ―No te lo tomes personal. ―
― ¡Yo soy humano! Y además Genevieve es mi novia. ―
―De hecho, la que accedió a ser tu novia fue Akasha, pero son solo detalles. ―dije para alivianar la tensión, aunque a Nick no pareció gustarle mi comentario. ― Entiende de una vez que eres más funcional aquí en el castillo donde Lestat y Katherine pueden protegerte. ―
―No necesito que nadie me proteja, necesito hacer algo. ―
Nicholas se dio vuelta y siguió caminando de un lado a otro como si tratara de buscar alguna solución a su problema en las paredes que nos rodeaban, aunque lo único que debía encontrar era resignación, porque definitivamente no iría con nosotros en esta ocasión.
Me senté en uno de los sillones mientras tomaba bourbon directo de la botella y observaba la ansiedad del chico, hasta que llegaron con nosotros los sabuesos, armados con sus dagas y llevando también las de su hermano fallecido, que serían parte de su ritual. Me di cuenta que el mayor de los dos observaba con atención la joyería color azul que adornaba las armas de Tretesta y fruncía el ceño preocupado.
― ¿Le ocurre algo a los cuchillitos místicos, Bananon? ―pregunté y recibí como respuesta un gruñido.
―Es por la conexión. ―dijo JK como siempre tratando de ser el más condescendiente de los dos y solo lo mire sin entender a qué se refería. ―Hace siglos que las dagas de los tres no estaban unidas... ―se acercó a mí y me mostro sus propias dagas. Las joyas que en su caso eran de color verde lucían normales a simple vista, sin embargo, cuando las mirabas con atención se distinguía movimiento dentro de ellas. ― ...Se puede ver parte del inframundo cuando eso sucede y nos hace recordar a nuestro hermano. ―
Me sentí incomodo por un momento así que no hice ningún comentario, porque a pesar de que solo pasé poco tiempo con Tretesta cuando nos conocimos hace siglos, era una persona realmente agradable y la forma en la que murió fue trágica y completamente innecesaria. De algún modo, entendía perfectamente porque Bananon odiaba a los vampiros, le recordábamos que uno de nosotros acabo con la vida de su hermano. Aunque eso no justificaba que siempre estuviera de mal humor, ¿O sí?
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Por Siempre, Amor
VampireSecuela de la historia "Antiguo Amor" perteneciente a la trilogía: SuperNatur-Love. Obra registrada bajo el Registro de Propiedad Intelectual con licencia Copyright de código: 2011045794708. Todos los derechos reservados. Queda totalmente prohibido...