Pensamientos

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Narra Nick:

Sentí una punzada de celos cuando vi a Genevieve llegar abrazada de JK en la moto, después de haber desaparecido prácticamente todo el día. Por mi mente pasaron toda clase de pensamientos que no tenían ninguna base.

Lestat los enfrento, pero la situación no paso a mayores; desde una ventana el castillo vi como cada uno tomo su camino y mis celos sin fundamentos desaparecieron, si hubiese sucedido algo entre ellos creo que lo notaria... después de lo que paso con Akasha, me he tratado de volverme más perceptivo a lo que pasa a mi alrededor.

Volví a mi habitación y me recosté en la cama para poder descansar un rato, sabiendo que Evie estaba bien, ya me sentía mucho más tranquilo.

Pero cuando apenas había logrado conciliar, alguien toco a la puerta del cuarto, pensé en ignorarlo y simplemente seguí durmiendo, sin embargo, la voz de Evie al otro lado me hizo saltar de la cama y abrir sin seguir pensándolo.

―Hola Evie. ―dije apenas abrí. Se había dado una ducha, lo sé porque su cabello estaba húmedo y no tenía ni una sola gota de maquillaje. Estaba simplemente hermosa. ―Me alegra verte y saber que estas bien. ―

―Hola Nick. ―me dedico una leve sonrisa y aunque fue mínima, mi corazón no pudo evitar emocionarse. ―Sophie me dijo que estuviste preocupado por mi anoche. ―

―Pues sí, un poco... aunque sabía que estabas con JK y que ese sabueso te cuidaría bien, pero... bueno, tu entiendes. ―

―Claro. ―aparto la mirada de mi por un instante, como si tratara de reponerse de algo y no quisiera que yo me diera cuenta. ― ¿Puedo pasar? Quisiera hablar contigo. ―

―Por supuesto, pasa. ―

Me aparte de la puerta para que Evie entrara a la habitación y al hacerlo note en ella un olor distinto al que estaba acostumbrado, era como una mezcla entre almizcle y vainilla negra, agradable pero poco familiar.

Aunque las cosas eran tan diferentes ahora que probablemente hasta había cambiado de perfume y yo no lo sabía, pero como sea, esos eran los detalles que yo debía tener en cuenta, a pesar de que no fueran tan importantes ahora.

Evie caminó por el interior de la enorme habitación con su característica elegancia y yo como siempre solo me dedique a admirarla, y de paso me abofetee mentalmente al darme cuenta de que esa era una de las muchas diferencias evidentes que tenía con Akasha y de la que yo no me di cuenta en su momento.

―Todo lo que ha pasado en los últimos días ha sido un tanto difícil de asimilar para mí y creo que he actuado un poco hostil en contra de ti. ―me miró fijamente y continuo. ―Tu también fuiste una víctima más de mi madre. ―

―Ambos actuamos de maneras incorrectas, pero tú tienes más justificación que yo. ―

―Mi madre es una embustera por naturaleza, jugo con tu mente para que creyeras en todo lo que te decía, de hecho... no es la primera... vez que... ―Evie cerró los ojos con fuerza y se tocó las sienes, la mire tambalease un poco, así que corrí hasta ella y la tome del brazo. ―

― ¿Estas bien? ―pregunte preocupado.

―Si... yo... creo que se me desbloqueo otro recuerdo. ―respondió con dificultad.

― ¿Sobre nosotros? ―la lleve hasta la cama y la ayude a sentarse.

―Eso creo. ―me miró. ―Creo que esta no es la primera vez que mi madre nos hace esto. ―

―No entiendo, Evie. ―

―Yo tampoco, Nick. ―me sonrió y por primera vez en mucho tiempo, sentí que esa sonrisa era autentica.

Por Siempre, AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora