Por Siempre, Amor

Navidad de Inframundo

► Navidad sin ti

Simplemente no sería Navidad

Muérdagos brillantes arriba de nosotros

Solo somos tú y yo.

―Snow Flower by V.◄

CAPITULO ESPECIAL

ROMA, AÑO 540 (220 a.C.)

Tras dejar atrás sus formas naturales y la oscuridad de su "hogar", si es que de alguna manera así se le pueda llamar al inframundo, siete hombres se abrían paso entre la maleza de lo que miles de años después se conocería como el rio Tíber.

Las luces de los farolillos de fuego alumbraban la antigua ciudad y los pobladores festejaban bebiendo, riendo y bailando, entre amigos, familia y cualquiera que se uniera a la celebración.

―Vamos! Dense prisa que ya está comenzando. ―dijo Arion, uno de los mas jóvenes.

― ¡Espera un poco! No te alejes demasiado. ―Keryon lo tomó del hombro esperando contener a su hermano menor.

―Si Padre se entera que dejamos nuestros puestos solo por venir aquí, se enojará bastante. ―señaló Quirón. ―Nos dará una paliza. ―

―No tiene por qué enterarse, hermano. ―dijo otro de los más jóvenes con una sonrisa. ―Además solo beberemos algo, disfrutaremos las luces y volveremos. ―de alguna manera, la sonrisa contagiosa de Dyon, tranquilizó a su hermano mayor. ―No hay porque preocuparse. ―

―En todo caso, Madre nos cubrirá por un rato. ― explicó el más joven de los siete sin poder contener su emoción.

―Es ella quien me preocupa. ―la voz apenas audible del mayor de todos hizo que los seis hermanos se detuvieran y se miraran entre sí.

― ¿Crees que...? ―Quiron miró Drittesta con seriedad.

―Disfrutemos este momento, ¿Quieren? ―la sonrisa brillante de Tretesta llegó a iluminar el momento sombrío. ―Si padre nos descubre, afrontaremos nuestro castigo... los siete. ―la especificación de lo último hizo que el menor de todos bajara la mirada avergonzado.

―Es cierto... no creo que Padre se atreva a tocar a Madre. ―dijo un Arion más relajado.

―Como sea, yo sigo sin entender que puede tener de interesante una festividad humana. ―comentó Keryon con mirada felina a pesar de que su naturaleza era de otro tipo.

―Las almas que llegan al Fade dicen que la Saturnalia es hermosa, las familias se reúnen, beben, cantan... se divierten juntos. ―explicó Arion. ―Pensé que sería bueno para nosotros. ―

―Deberías dejar de hacer amistad con los muertos. ―Drittesta reprendió a su hermano. ―Sabes que eso te meterá en problemas con Padre. ­―

―Pero tienen historias fascinantes sobre su mundo. ―

―Pues vamos a averiguar si eso es verdad... solo no se metan en problemas. ―Quiron miró con severidad a todos y se detuvo en Dyon. ―Te lo advierto, no te involucres con los humanos. ―

―Pero, ¿Yo que hice? ―Dyon abrió la boca con una mezcla de sorpresa e indignación.

―Lo digo porque te conozco y por el bien de todos... no se involucren con humanos o pueden resultar heridos. ―