Por Siempre, Amor

Celos Asesinos

Narra Seokjin:

Cuando alguien muere su alma comienza un nuevo recorrido que, a ojos de alguien como yo, puede ser insignificante, pero al mismo tiempo si puede significar una eternidad para el muerto en cuestión y todo, porque "la experiencia" no es nada parecida a como se ha descrito a lo largo de los siglos.

Muchos humanos que han tenido el acercamiento a su muerte, lo describen como ver una luz al final del túnel o llegar a un lugar hermoso rodeado de naturaleza y maravillas, incluso dicen que han logrado ver a sus seres queridos o a seres omnipotentes recibirlos. Pero eso no puede estar más alejado de la realidad.

Si bien, el Fade, la entrada del inframundo, si es un lugar bonito, solo se disfruta temporalmente, porque es ahí donde el alma es juzgada y sentenciada a "vivir" una eternidad pagando todo aquello que se hizo en vida, desde un mar de lamentaciones hasta ser asado en el fuego para expiar toda culpa. Y aunque los que más sufren son los seres sobrenaturales, los humanos no están exentos a pasar por eso, nadie puede salvarse del dolor eterno.

Excepto Genevieve Von Kleist.

Es por eso que, cuando la vi hablar con la pared, pensé en las consecuencias de haber sacado su alma del infierno. Ella misma había mencionado que ya no descansaba como era debido ya que apenas cerraba los ojos, sus recuerdos la llevaban de vuelta a las torturas, pero... ¿Y si ese no había sido el único efecto secundario?

Cuando Lestat interrumpió en la sala, el alma de Béatrice se esfumó, pero nadie se percató de eso ya que todos miraron y escucharon al antiguo vampiro, bueno, casi todos, ya que la vampiresa miraba a su alrededor aturdida, buscando algo o a alguien.

―Damon, tu irás con Camille y Angelique a buscarla por el bosque. ―ordeno Lestat luego de darnos aviso sobre la nueva escapada de Dove. ―Yo iré con los Sabuesos a buscarla por el pueblo. ―

― ¿Y nosotros? ―pregunto Dylan. ― ¿Cómo podemos ayudar? ―

―Sophie, Gellert y tu preparen una celda cómoda para la señorita Erskine. ―

― ¿Una celda? ―pregunte molesto al caer en cuenta de la situación. ― ¿Acaso piensas aprisionarla como a uno de tus delincuentes subterráneos? ―

―Si es necesario sí. ―sentencio Lestat. ―Está fuera de control y necesitamos contenerla. ―

― ¿Y si mejor la matamos? ―sugirió Damon recibiendo la mirada de desaprobación de todos. ―Solo piénsenlo, ¿ok? ―

― ¿Con quién iré yo? ―Evie salió de su ensimismamiento de repente y se unió a la conversación.

―Con nadie, te quedaras en el castillo con Katherine y los demás. ―

―Pero soy yo quien la entrena. ―

―Ahora sabremos a quien culpar si esa novata asesina inocentes. ―comentó Angelique, con su usual acento francés.

―Sé que eres su entrenadora, hija. ―dijo Lestat ignorando a la pelinegra. ―Pero tu madre está merodeando por ahí y no te voy a exponer. ―

―Es cierto, Evie. ―Sophie le dio la razón a Lestat. ―Akasha ya utilizo a Dove una vez, quizá se trate de alguna de sus trampas para tener a Nicholas o a ti. ―

―Si esa novata esta tan descontrolada como dices y se cruza con Damon o ellas dos... ―dijo Evie señalando a las francesas. ―No dudara en arrancarles la cara. ―

―Me ofende tu insinuación, Genevieve. ―el vampiro promiscuo miro con reproche a su amiga. ― ¿Acaso crees que no puedo con ella? ―

―Sé que puedes con ella y también sé que buscas el mínimo pretexto para sacarle la tráquea de la garganta. ―Genevieve miro a su padre de nuevo. ―Solo Seokjin y yo podremos contenerla y traerla a casa con vida. ―