Por Siempre, Amor

Mas Allá

Narra Nick:

Las siguientes semanas pasaron tan rápido como un parpadeo y todo parecía estar bien y en orden. Sophie se había recuperado casi por completo, ella y mi hermano pasaban juntos todo el tiempo posible, al parecer habían decidido formalizar su relación después de todo lo ocurrido en la cripta y yo estaba muy contento por Joe, merecía ser feliz y Sophie era la indicada para él.

Dylan aún se sentía culpable por lo que paso en Escocia, pero por suerte, contaba con nosotros y su nueva amistad con la manada de Brasov para superar poco a poco la situación, después de todo, nunca fue su intención que su gen licántropo se activara de esa forma, incluso Damon trataba de ayudarlo para que olvidara esa parte tan macabra.

A la única que le estaba costando más trabajo adaptarse era a Dove y era algo de esperarse, lo sucedido con su hermana le afectaba, pero se estaba esforzando muchísimo para salir adelante, de hecho, ella y Jin habían iniciado una relación, o algo parecido. Realmente no sabía con exactitud que sucedía entre ellos, tal vez eran novios o simplemente solo eran dos personas que tenían sexo ocasional, el punto es que eso la mantenía ocupada.

Eso y entrenar con Evie, ya que ambas pasaban casi todo el día en el jardín del castillo, de hecho, apenas había tenido oportunidad de estar con ella, hasta he llegado a pensar que me está evitando, porque cada vez que me acercaba, se escapaba poniendo algún pretexto de por medio.

―Tierra hablándole a Nick, ¿me escuchas amigo? ―Dylan me miro y frunció el ceño. ― ¿En qué tanto piensas? No, no, no me digas, ya lo sé. ―

―Si... ―suspire. ―Lo siento, ¿Querías decirme algo? ―

―No realmente, me pareció raro verte aquí sentado solo y con la mirada perdida. ―se sentó a mi lado en el enorme sillón de la sala principal. ― ¿Aun no has tenido oportunidad de estar a solas con ella? ―

―No y siempre que lo intento, algo lo evita. ―suspire de nuevo. ―Creo que todo el asunto con su madre le afecto demasiado y aun no puede recordar quien soy. ―

―Ya paso por eso una vez, así que no te preocupes. ―

― ¿A qué te refieres? ―dije confundido.

― ¿Eh? ―mi amigo se puso nervioso, pero casi al instante cambio su expresión por una sonrisa. ―Me refiero a lo que paso con su madre en Nueva York, yo creo que solo es cuestión de tiempo para que Evie y tu vuelvan a ser lo que eran antes, está en su destino. ―

La última frase la dijo con tanta seguridad que por un momento pude creerlo. ¿Estaba en nuestro destino estar juntos? Creo que sí, yo amaba a Genevieve como nunca antes había amado a una mujer, por ella estaba dispuesto a todo, así que, si tenía que esperar más tiempo por ella, lo haría.

Al menos ya tenía la certeza de que estaba a salvo.

― ¿Por qué no te animas un poco y vamos a ver el entrenamiento de Dove? Damon me dijo que Evie le enseñaría a pelear. ―mi amigo me tomo del brazo y me llevo hacia el jardín, donde efectivamente, Evie le mostraba a Dove como pelear.

Por alguna razón, esto era un espectáculo, porque no solo las observábamos nosotros, sino también los hermanos Cerbero y Damon, este último incluso, comía de una bolsa de cheetos mientras miraba con atención a las dos mujeres.

El mayor de los sabuesos estaba atento ante cualquier movimiento de su chica de cabello rojo, pero más que nada, cuidaba que Evie no la lastimara durante el entrenamiento.

― ¿Es muy necesario que yo aprenda esto? Soy una chica pacifista. ―Dove miro a Evie con cansancio.

―Te enfrentaste a mi madre en un aeropuerto solo porque choco contigo, así que no me digas que eres pacifista. ―