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Las gotas golpeando su ventana emitiendo sonidos leves al estrellarse contra el vidrio le parecían a Seokjin algo tranquilizante, claro, cuando era una ligera llovizna y no una tormenta, sin embargo a su pequeña hermana Solar que era un par de años menor a él, no le parecían del todo tranquilizantes, por lo que apenas la llovizna empezó a caer, sus pequeños pies descalzos al caminar por el piso de madera no se hicieron esperar.

El aroma a arándanos que desprendía su hermana de cuatro años se hizo cada vez más fuerte al acercarse a su cama mientras, Seokjin fingía estar dormido para sentir los pequeños y delicados dedos caminar por su espalda como si fueran diminutas personas, al sentir ese movimiento en su espalda no pudo evitar sonreír y su cuerpo acostumbrado a las visitas de su hermana menor se movió mecánicamente para hacer espacio a Solar.

Los brazos pequeños rodearon su cintura en cuestión de segundos y lo apretaron con fuerza mientras su rostro hacía cosquillas en su espalda.

-Tengo miedo Ji-la voz temblorosa y asustada de su hermana en un murmullo lo obligó a dar media vuelta para abrazarla con fuerza.

-Es lluvia Solar, la lluvia no puede hacerte daño-dijo bajito para no despertar a sus padres que dormían en la habitación contigua-en la escuela me enseñaron que el agua ayuda a las plantas crecer, la lluvia es buena.

Pese a sus palabras Solar empezó a gimotear lo que obligó a Seokjin acariciar su cabello con suavidad hasta que el llanto se detuvo y luego los dos se sumergieron en un sueño profundo en tanto la lluvia del exterior se hacía mucho más fuerte y los relámpagos empezaron a iluminar el cieo nocturno, más eso no fue lo que despertó a Seokjin, en cambio lo despertó el aroma a lluvia penetrante al introducirse en su hogar, acompañado por el aroma a lodo y la leve esencia de su padre, luego los pasos apresurados de su madre al entrar a su habitación lo hizo levantar por completo.

La habitación en penumbra apenas iluminaba la silueta de su madre, sin embargo la luz de los truenos la iluminaron por completo, su rostro que usualmente se mantenía con una sonrisa se encontraba deformada por el sentimiento de temor, tan grande era que se introdujo en sus fosas nasales.

Su madre no dijo nada y solo lo levantó, lo vistió con ropa abrigada e hizo lo mismo con su hermana Solar, luego levantó a su hermana en sus brazos y haló su mano sacandolo de su habitación.

-¿A dónde vamos?-preguntó Seokjin sin entender porque su madre estaba sacándolo a su hermana y a él de la casa a esa hora, estaba asustada y apresurada, no obstante al escucharlo volteó su mirada y sonrió levemente, una sonrisa que no era para nada felíz.

-Vamos de viaje cariño-fueron las únicas palabras que dijo esa noche, las últimas que quería recordar Seokjin.

En el primer piso su padre entraba y salía llevando maletas al auto y su madre apresurada los llevó al auto, los subió y su padre tan pronto como estuvieron todos en el interior aceleró dejando atrás su casa. Seokjin quería preguntar que pasaba pero al ver el estado de sus padres no dijo una sola palabra mientras Solar a su lado empezó a gimotear asustada por las feromonas de temor que emitían todos a su alrededor.

-¿Cuánto tiempo tenemos?-preguntó su madre a su padre frotando sus manos sobre sus rodillas con voz temblorosa.

-El suficiente-contestó su padre aumentando cada vez más la velocidad-Seo Jeon nos dio el tiempo que necesitamos para escapar y la tormenta nos va a ayudar a pasar desapercibidos.

-¿Y si nos atrapan?

-Eso no va a pasar...no dejaré que se los lleven.

El auto se sumergió en un silencio sepulcral en tanto la tormenta en el exterior aumentaba su fuerza, las grandes gotas golpeaban cada vez más fuerte en el exterior y el sonido de las llantas sobre el asfalto mojado era insoportable.

LUNA ESCARLATA (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora