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Un día como otros, tan normal como puede llegar a ser, los vampiros salen y entran del edificio Kim, todos ellos portan un elegante atuendo, piel perfecta, cabello impecable y zapatos brillantes. El andar de los vampiros es tan peculiar y diferente. Su espalda recta como si fueran modelos de pasarela intimida a cualquiera, más aún sus ojos rojizos los cuales al posar su mirada en un cambiante o persona se tornan brillantes, una sensación de peligro crece en el pecho erizando la piel al percibir la intensidad de esa mirada penetrante sobre el cuerpo.

Todos los vampiros tienen asuntos que resolver, trabajo que completar por lo que habitualmente no se puede observar a un vampiro de pie perdiendo el tiempo, mucho menos hablando entre ellos sobre algún asunto personal. Estos actitudes han hecho ver a los vampiros como seres de fríos corazón y tan distantes como una cumbre lejana, sin embargo tras esa fachada aún se encuentran los humanos que fueron un día, aún sonríen cuando algo les parece gracioso, claro que a escondidas, aún aman con intensidad, aún poseen sueños, metas y anhelos que cumplir, más ahora saben que tienen el tiempo suficiente para hacerlo, todo el tiempo del mundo o al menos hasta que la eternidad les parezca tediosa para seguir soportando.

Entonces en la calle justo enfrente del Edificio Kim, de esa enorme construcción de vidrios negros que resplandecen con los rayos de sol, en los que se reflejan la ciudad entera y otros edificios a su lado, se encuentra de pie un vampiro de cabello rubio, de un rubio tan hermoso como el del Soberano Kim, sus ojos rojizos resplandecen al observar ese edificio enorme frente a él y al recorrer toda la edificación hasta llegar a la entrada el vampiro sonríe llamando la atención de cambiantes y humanos cercanos que sin disimulo voltean a ver en su dirección.

Muchos pensaran que esa sonrisa es preciosa, otros tantos se encuentran asombrados al ver por primera vez sonreír a un vampiro y aún mejor a uno tan hermoso como el que camina despacio cruzando la calle hasta llegar a la entrada dónde varios vampiros observan curiosos a este apuesto compañero, al que ven por primera vez entrar con un atuendo tan exquisito como el que porta. Un hermoso traje de concertista de piano se acentúa perfectamente a su cuerpo, sus manos ocultas por guantes de cuero son tan elegantes que nadie se atrevería a siquiera tocarlos ni por error.

El hermoso vampiro camina hasta colocarse en la mitad del vestíbulo cuando dos guardias de seguridad se acercan para preguntar su nombre y de que aquelarre viene, ya qué, por supuesto nadie lo había visto jamás, todos los vampiros del aquelarre Kim deben salir de este edificio, por lo que es normal para todos conocerse entre sí, sin embargo no logran llegar, sus cuerpos quedan paralizados en medio camino junto con todos los vampiros restantes.

Una sensación aplastante deja a todos inmovilizados, cada sonido calla, hasta el viento mismo parece detenerse y el tiempo queda en el aire volando lentamente al igual que una burbuja siendo llevada por una suave brisa. Los ojos rojizos del vampiro se iluminan y su sonrisa amable perdura cuando levanta las manos con las palmas hacia arriba y al bajarlas los vampiros sienten la sed crecer en sus estómagos, la garganta misma se convierte en llamas y sus ojos se nublan con el deseo de la sangre.

Algunos se resisten, sujetan con fuerza sus estómagos y presionan su palma con fuerza sobre sus labios como si con aquello pudieran alejar el deseo desenfrenado del hambre y la sed de muerte y sangre que empieza a quemar cada fibra de su ser, no obstante otros se entregan al deseo incontrolable pese haber peleado contra ello y de sus gargantas brotan rugidos incontrolables al mismo tiempo que, en su piel se puede distinguir claramente algunas venas negras que emanan lentamente serpenteando hasta convertirlos en algo tan lejano a lo que una vez fueron.

La recepcionista quien fue la última en dejar que sus deseos más básicos de un vampiro salvaje la lleven a un lugar oscuro, presionó los botones de emergencia haciendo que las puertas se cierren herméticamente dejando a todos atrapados ahí dentro hasta que el jefe de seguridad El Señor Min, pueda llegar a controlar la amenaza.

Kim Jong Suk sonrió aplaudiendo tan heróica acción de parte de la recepcionista, sin embargo lo que deseaba ya estaba dentro del edificio.

Haciendo una reverencia cual maestro de ceremonias abandonó el lugar dejando por doquier miles de destellos dorados esparcidos los cuales fueron dispersados por los vampiros que peleaban por salir del edificio con todas sus fuerzas.

🩸

Mientras Taehyung intentaba aplacar a Jungkook y convencerlo de quedarse en su departamento dentro del Edificio Kim, las alarmas empezaron a sonar estruendosamente, las ventanas se sellaron herméticamente y los ascensores dejaron de funcionar al igual que la electricidad.

-¿Qué está pasando?

-Una alarma de emergencia se activó, no podemos salir de aquí, las ventanas y puertas se cierran herméticamente. Debe haber pasado algo muy malo para que hayan activado esta alarma.

-¿Qué está pasando ahí afuera?¿Cómo es que no podemos salir de aquí? Debe haber una manera de salir de este departamento.

-No la hay, todo está cerrado, cada departamento, cada habitación, cada pasillo y piso está sellado completamente, solo alguien muy hábil podría abrir las puertas pero solo las del interior, las del exterior son otro asunto.

-¿Por qué habría una alarma de este tipo?-quiso saber Jungkook sin querer saber realmente la respuesta porque de alguna manera su sentido común ya lo estaba intuyendo pero no quería aceptarlo tan pronto.

-¿Tú por qué crees? En todos los aquelarres y edificios de los vampiros existen este tipo de alarmas de emergencia. Es más seguro mantener a los vampiros encerrados que en las calles y sueltos por ahí cuando no hay quien los controle.

-Mi padre-dijo Jungkook corriendo a la puerta tratando de abrirla de alguna manera-algo debe haberle pasado y Jimin, él está ahí con él y mi papá...tengo que salir de aquí, ¡dime como¡

-No hay manera de salir de aquí, no hasta que el Soberano Min venga.

Jungkook sintió una roca tan pesada como el sol cayendo directamente sobre él al darse cuenta de que no podía salir de este lugar, mucho menos de llegar hasta donde se encuentra su familia. Sin saber cómo llegar exactamente a ese cráter donde nació y creció fue directamente contra la puerta, la empujó con fuerza una y otra vez sin tener ningún resultado, entonces en un momento de locura gritó de desesperación y retrocedió ante la mirada atónita de Taehyung quien observó a este alfa tan grande volverse locamente desenfrenado convertirse en un enorme leopardo.

El leopardo que debía medir más de cuatro metros embistió la puerta haciendo que esta tiemble y se agriete por la mitad. Taehyung estaba tan sorprendido al ver eso. Estas puertas están diseñadas para que un vampiro salvaje no pueda romperlas, lo que quiere decir que son muy resistentes, sin embargo con un golpe de este enorme leopardo en el que se convirtió Jungkook ya estaba agrietada por la mitad.

Jungkook en su forma animal es precioso, mucho más hermoso que cualquier animal que Taehyung haya visto en toda su vida y que, probablemente pueda ver en el futuro. Este felino de un tamaño gigantesco posee un pelaje precioso, el amarillo parece rayos de sol, el negro de sus motas son tan obscuras y al mismo tiempo brillantes y junto con aquellos ojos magenta tan salvajes que observan a Taehyung son hipnotizantes y al mismo tiempo atemorizantes.

La fuerza de sus músculos al caminar, su respiración pesada y el rugido estremecedor que empieza en su pecho siendo exhalado como una respiración vuelve a Taehyung un pequeño e indefenso animalito y se siente de esa manera al estar frente a este felino.

En el momento en el que Jungkook iba a dar otro golpe con su cuerpo, la puerta se abrió abruptamente dejando ver al otro lado un cambiante con una capucha colocada en su cabeza dejando ver sus labios solamente y dos cambiantes a cada lado con un cubrebocas dejando a la vista sus ojos. Los tres vestían enteramente de negro y no olían a nada, incluso parecía que estaban muertos ya que no se puede percibir ningún sonido proveniente de ellos, ni siquiera su respiración. 

LUNA ESCARLATA (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora