LUNA ESCARLATA (Namjin)

34❤

Lo prometido es deuda y aquí está un capítulo. 

Les cuento que tuve un problemita que aún no se resuelve del todo pero espero que se resuelva pronto. 

Los amo muchísimo 

-Intenta resistir.

Aquella voz seductora y amable, difiere demasiado en comparación al poder emanante de su cuerpo, uno tan enorme cuál explosión que invade el cuerpo de vibraciones dolorosas, aquella sensación recorre el cuerpo de Seokjin de pies a cabeza, incluso cada hebra de cabello parece reaccionar ante tan penetrante tortura el cual provoca el pensamiento de la muerte misma viniendo a reclamar su aliento.

-¡Ahhh!-Su garganta emite un grito agudo cuando el dolor intenso de sentir cada vaso sanguíneo reventarse en su interior en pequeñas explosiones dentro de su cuerpo lo hace sucumbir.

Pese a haber convertido su interior en papilla sangrienta, cada vaso sanguíneo se renueva a una velocidad tan apresurada que es totalmente impresionante. La regeneración de este cambiante vampiro simplemente rebasaba la de cualquier ser en la tierra, incluso la de un Soberano.

El soberano de África estaba sorprendido, demasiado, hasta podría decirse que se encontraba fascinado por lo que cada día en el que este vampiro llamado Jhon se quedó en sus tierras aumentaba cada vez más la tortura al doble.

-Resiste demasiado bien mi poder-opinó dejando de emanar lo que los Soberanos llamaban castigo de redención, usado solamente en vampiros traidores.

-No es suficiente-dijo Jhon colocando su cuerpo erguido-es necesario hacer que mi cuerpo no sienta ninguna presión al poder de un Soberano.

-Podríamos seguir con esto pero no serviría de nada, ha habido vampiros que no han podido resistir más de dos semanas este castigo de redención, implorando la muerte antes que seguir.

-Ya han pasado más de dos semanas y aún no me ve suplicando la muerte-respondió Seokjin fríamente.

-Me temo que este es el límite mi querido Jhon-dijo el Soberano desinteresadamente caminando pausadamente hasta su cama para tomar asiento, luego prosiguió con una sonrisa-si seguimos con esto por más tiempo la criatura que llevas contigo tal vez se enoje mucho porque muerto ya está o tal vez no, lo que llevas ahí-apuntó hacia el cuerpo de Jhon con su mentón-es algo incluso más extraño que tú.

-¿De qué está hablando?-preguntó Seokjin con total curiosidad y miedo a la respuesta.

-Sabrás de qué hablo a su debido tiempo-fue la única respuesta que emitió para luego recostarse y abrir las puertas doradas de su dormitorio con un pensamiento.

En el tiempo en el que Seokjin estuvo en esta tierra soleada repleta de vampiros diferentes con costumbres diferentes de aspecto hermoso y jovial pero de igual manera emanando esa apariencia letal, aprendió un par de cosas, como el poder especial de este Soberano, quien podía mover cualquier cosa con solo pensarlo, también podía manejar a todos sus súbditos a su antojo, como si fueran títeres y ellos estaban totalmente felices de ser manejados. Ese lugar era muy extraño, sin embargo tenía un cierto encanto.

-Vuelve cuando quieras-dijo un vampiro a la salida del castillo con una sonrisa, su mirada perdida y vacía le decía a Seokjin que el que lo despidió en ese momento no era ese vampiro, de seguro fue ese Soberano quien manipuló la mente momentáneamente de este vampiro.

-Volveré en unos meses.

Al alejarse diciendo aquellas palabras escuchó a lo lejos al vampiro que fue controlado por el soberano gritar de alegría, luego al voltear a mirarlo lo vio arrodillarse agradeciendo por haber sido controlado momentáneamente.

Según los habitantes de este lugar ser controlado por el Soberano Africano era uno de los regalos más dichosos. Unos decían que su cuerpo parecía flotar y sentían un amor infinito del tamaño del sol, como si fueran abrazados por la vida misma y otros decían que podían sentir un éxtasis incomparable.

Seokjin sin tener más fuerzas para pensar fue a la pequeña casa en la que se estaba quedando. Debía decir que era preciosa, tenía un jardín repleto de lirios blancos. Eso era incluso más extraño, estos lirios florecían hermosamente todo el tiempo y emanaba un aroma muy delicioso, incluso podía decir que nunca se marchitaban. Este pensamiento lo llevó a Namjoon nuevamente y a las rosas que le regalaba, aquellas rosas rojas que parecían estar hechas de sangre tampoco se marchitaban, parecían eternas y se mantenían hermosas y frescas.

Con un suspiro tomó las pocas pertenencias que tenía y fue de regreso con su hijo a la India, ese alfa que apenas había florecido debía estar inquieto y con una preocupación enorme.

Al salir de las tierras más cercanas del castillo del Soberano Africano tomó una máscara negra para colocarla sobre sus labios y nariz y con un manto transparente color negro ocultó el resto de su rostro, manteniendo cada facción cubierta de ojos curiosos.

Bajo cualquier circunstancia debía mantener su rostro totalmente cubierto, estaba seguro de que Seulgi o Hope debían estarlo buscando, en el peor de los casos hasta el mismo Min Yoongi debía estar tras su rastro. No estaba seguro de lo último, no había investigado absolutamente nada de su muerte y de lo que sucedió después, de todos modos no iba a correr el riesgo de averiguarlo por él mismo.

Luego de un largo vuelo y ya estando en el tren que lo conduciría al Reino de los tigres en medio de la frondosa selva India, pudo escuchar las noticias del mundo resumidas en el noticiero de la radio del tren emitidas por bocinas en el techo.

-La muerte del presidente de Suiza ha sido la más terrible tragedia de ese país en los últimos diez años, en especial porque fue provocado por un atentado terrorista desconocido y en otras noticias otra muerte en el continente asiático ha dejado a toda la comunidad vampírica de luto tras el asesinato del esposo e hijo del Soberano Kim provocado por vampiros renegados, lo que nos lleva a preguntarnos si todas estas muertes están entrelazadas.

Sin tener deseos de escuchar más, Seokjin tomó sus auriculares para colocarlos sobre sus oídos, intentando de alguna manera acallar la voz del noticiero.

-Estamos al final del recorrido, por favor a todos los pasajeros se les recomienda tomar todas sus pertenencias-aquel aviso fue un alivio para Seokjin, al fin había llegado a su destino.

Al bajar del tren en medio de una selva húmeda, casas y pequeños edificios que parecían mezclarse con la naturaleza escuchó a lo lejos la voz que más deseaba escuchar.

-¡Papá! ¡papá!

A lo lejos venía a toda velocidad un alfa adolecente de rubios cabellos tan brillantes como el sol a su encuentro.