LUNA ESCARLATA (Namjin)

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El sol ocultándose tras los edificios provocan un cielo totalmente anaranjado convirtiendo de esa manera las escarchas doradas en las rosas en pequeños faros con luz propia, aquellas rosas escarlatas colocadas en un arco frente a un ventanal amplio con vista a la ciudad provocan un ambiente totalmente sacado de un cuento de hadas y el principal Soberano de esas tierras en medio de aquel arco a su espera mantiene sus ojos puestos en su dirección.

Su mirada lo atraviesa, va penetrando en su piel, arrastrándose por todas partes, provocando un cosquilleo en cada parte de su cuerpo llegando a su corazón que, descontrolado late a prisa y junto con el desastre en el se convirtió su estómago, el cual alberga una orquesta repleta de tambores rimbombantes a todo volumen dejan un temblor en su cuerpo que va de pies a cabeza.

Los pies temblorosos de Jin empiezan a avanzar por aquel pasillo cubierto por una alfombra de seda negra. Su vista se mantiene en frente en tanto los últimos rayos del sol desaparecen.

Por un momento la luna y el sol compartieron un lugar en el cielo, sin embargo la oscuridad va tomando su lugar y la luna empieza a brillar aún más hermosamente rodeada por las titilantes estrellas. Aquel resplandor plateado cruza por el ventanal, emite una suave claridad, convirtiendo todo a su alrededor en una parcial penumbra encendida por las partículas doradas en las rosas y las pocas lámparas situadas en los alrededores del salón que, poco a poco empezaron a iluminarse en el momento exacto en el que Jin alcanzó el altar en compañía del alfa de su manada Park Seo Joon.

-Lo dejo a tu cuidado-la voz de Park Seo Joon un tanto amenazante, se escuchó paternal, empañada con una pizca de cariño por el acto de entregar a uno de los cachorros de su manada convertido en adulto a su pareja y rogando en su interior porque hiciera una vida llena de felicidad.

La mano de Jin fue tomada con delicadeza y al mismo tiempo con firmeza por la de Namjoon, quien muy lejos de reaccionar de mala forma asintió con su cabeza al mismo tiempo en el que su voz pronunciaba-lo protegeré con mi vida-prometió firmemente, totalmente lleno de confianza, sin apartar la mirada de su futuro esposo.

La ceremonia empezó siendo tan efímera que los minutos pasaron como una brisa de verano, refrescante, dejando tras de sí, el aroma dulce de las flores y la calidez de los rayos del sol, no obstante en esta ocasión, el aroma a delicado a las flores fue reemplazado por un aroma fuerte rosas rojas casi siendo opacado por el aroma a caoba de Namjoon y la calidez de sus manos entrelazadas se sentía ardiente, como si quisiera consumirlo.

-Prometo amarte, respetarte y dar todo de mi para hacerte feliz por el resto de mi vida. Mi corazón te lo doy, mi amor es tuyo y mi vida te la ofrezco por completo, haz lo que quieras conmigo, a cambio te pido que me des tu amor, tu mirada y los latidos de tu corazón.

La voz de Namjoon al decir sus votos le resultó tan fascinante que Jin no dijo nada por un momento, solo cuando sintió el frío metal alrededor de su dedo anular apartó la mirada de esos ojos rojizos que lo estaban llevando a un lugar donde solo los dos existían.

Saliendo de su ensoñación y recordando que se encontraba frente a toda su familia y miembros de su manada tomó el anillo de la almohada rojo tinto que sostenía su pequeño cachorro para luego dirigirse a su vampiro que esperaba pacientemente sus votos.

-Prometo amarte, respetarte y darte todo mi corazón por el resto de mi vida. Mi corazón te pertenece, mi vida es tuya y solo cuando cada parte de mi existencia deje este mundo dejaré de amarte.

Las líneas que aprendió un par de días atrás esperaba que hayan salido concisas y no temblorosas como sentía que habían sido pronunciadas. Con sus manos tiritando sin control colocó el anillo en el dedo anular de Namjoon y al verlo en su lugar tuvo el sentimiento de alegría más inmenso de toda su vida, siendo comparado solamente a lo que sintió cuando su esposo entrelazo sus manos y sus anillos hicieron contacto en aquel movimiento.