LUNA ESCARLATA (Namjin)

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Park Seo Joon recordaba a la perfección el día en que su padre lo mandó a llamar al estudio de la casa principal, nunca antes lo había llamado a ese lugar hasta esa mañana. Era invierno, la nieve caía al otro lado de la ventana, el viento helado movía las ramas repletas de nieve, sin embargo en el interior de la casa principal del alfa mantenía un ambiente cálido.

Al entrar al estudio lo primero en ver fue el fuego crepitante de la chimenea, las llamas se elevaban danzando, convirtiendo la madera en cenizas. Park Seo Joon tenía veinticuatro años ese invierno, apenas hacía falta un año para poder ser el alfa de la manada de leopardos y tomar el puesto de su padre, puesto para el cual se preparó desde su nacimiento.

El frío del exterior no se comparó al tono de voz de su padre, una voz firme, alta, distante y gélida.

-Es hora de que sepas los secretos de las manadas felinas-dijo de espaldas con ambas manos en su espalda y con su rostro de frente a la chimenea.

La habitación que hasta entonces se mantuvo cálida, bajó su temperatura un par de grados y de la ventana que daba al jardín entró una sombra, la cual tomó forma humana y caminó lentamente hasta posicionarse frente a Seo Joon, una capa mantenía oculto el rostro del cambiante dejando a la vista sus labios, una vestimenta enteramente negra y una espada en su cintura se lograba divisar en todo su esplendor.

-Esta criatura se llama Ejecutor y viene por dos de los nuestros-informó el padre de Seo Joon con naturalidad hasta cierto punto había un ligero sentimiento de orgullo en sus palabras-hay dos cachorros leopardos, un pantera y una cachorra de leopardo, se los llevarán esta noche.

-¿A dónde se los llevarán?¿Y sus padres, están de acuerdo?-preguntó Seo Joon con preocupación.

Conocía a los padres del único cachorro pantera de la manada de leopardos. La madre del cachorro pantera, se trata de una hermosa leopardo por la que tuvo sentimientos casi toda su adolescencia, hasta que ella encontró en los brazos de otro alfa su destino.

-No tienen opción, deben aceptar la decisión. Sus hijos tienen sangre de Rastreador en sus venas, deben ir dónde pertenecen.

-Todos debemos tener opción, no puedes obligarlos a aceptar algo como eso.

-Esta sociedad fue forjada a base de sacrificios de esta especie, sin los Rastreadores y Ejecutores no habrían cambiantes, ellos nos han protegido durante siglos de la amenaza vampírica, deben tomar su lugar en donde les corresponde.

-La amenaza vampírica no existe más, hemos vivido juntos durante años sin tener problemas.

-Eso no quiere decir que continuará de esa forma, debemos estar preparados y para ello lo más importante es tener a estos niños con sangre Rastreador listos y dispuestos para sacrificarse por nuestra sociedad.

-¡Nadie merece ser sacrificado!¡¿Acaso no sabes lo que les hacen a esos niños?!¡Tú mismo lo dijiste! Esos niños son torturados incansablemente hasta convertirse en criaturas sin emociones, no voy a permitir que hagas eso.

Park Seo Joon sabía una parte del entrenamiento de Rastreadores y estuvo intentando hacer que su padre cambie por completo de pensamiento, esos niños no debían ser tratados de esa manera por el bien de los cambiantes, solo por una sospecha de algo que quizás nunca iba a volver a suceder.

Los Rastreadores en el pasado fueron cazadores de vampiros, quienes se encargaban de mantener a los vampiros alejados de las manadas, pero ya no eran tiempos medievales en los que los vampiros se alimentaban de cambiantes y exterminaban manadas completas, sin embargo los Rastreadores seguían siendo entrenados como un as bajo la manga, discriminados, temidos, nombrados como mercenarios y apartados por la misma sociedad que ellos protegieron una vez.