LUNA ESCARLATA (Namjin)

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Tras el manto de la ventisca la esencia de Seokjin se mantiene intensa, su aroma parece formar un camino por el que cientos de cambiantes salvajes sedientos de sangre se dirigen tras su paso hipnotizados.

Seokjin entra a paso seguro al salón de reuniones, el suelo se torna pegajoso por la sangre en las suelas de sus zapatos. El panorama frente a sus ojos es aún más sangriento del que fue en el pueblo, no obstante los cuerpos esparcidos por el suelo no le resultan conocidos, pero aún así fueron alguna vez cambiantes.

De lo que una vez fueron ahora no queda más que seres creados para matar, destruir todo a su paso, sin dejar una sola respiración y corazón latente. Criaturas las cuales perdieron la batalla contra el instinto, mentes lastimadas que cayeron en la oscuridad fueron usadas y siguieron viviendo en esa pena, en el sufrimiento, su misma existencia se ha vuelto una tortura sobre la tierra.

Dispuesto a terminar con su sufrimiento y esa pena que carcome su existencia Seokjin se prepara para recibir a los cientos de cambiantes salvajes que entran por esa puerta, uno tras otro van a su encuentro y cada uno es degollado por Seokjin y aún así sus cuerpos desangrándose en el suelo parecen querer levantarse, pero Seokjin coloca una bala de plata en sus frentes y cuando son demasiados para contenerlos por sí solo, salta al techo, entonces los cambiantes que pueden trepar van tras él.

Seokjin va de un lado al otro del techo luchando con los que han logrado subir hasta ahí, bajando a todo cambiante salvaje que puede. En cuestión de segundos todo el salón está repleto de cambiantes y aún más en las afueras se aglomeran para entrar.

Atrapado con toda esa cantidad de cambiantes, Seokjin deja de luchar y se mantiene esquivando a todo cambiante que lo ataca esperando obtener un pedazo de su carne, entonces puede observar pequeñas luces en los alrededores del salón, sabe que tiene menos de 10 segundos para salir de ese lugar. Salta hasta el fondo del salón, cientos de cambiantes desde abajo saltan queriendo subir y algunos otros en el techo bloquean la salida, entonces, sus ojos de color carmín observan la salida y sin dejar de observar ese punto, se impulsa hacia adelante hasta sujetarse en el candelabro.

Teniendo una mano libre la lleva hasta su cinturón, saca una bomba que será el detonante para que todos los explosivos que se guardan en el sótano lleven todo ese lugar al mismo infierno.

Sin saber que Namjoon se encuentra bajando por las escaleras al sótano tras el Ejecutor, los explosivos que se encuentran alrededor del salón estallan destruyendo el suelo del salón, de esa manera el primer piso se desvanece y todos los cambiantes caen en un hoyo. Entonces Seokjin desde el candelabro deja caer la bomba y cuando su mano se abre totalmente, puede observar a Namjoon saliendo de algunos escombros que lo cubrieron parcialmente.

El tiempo pareció detenerse en ese segundo. No entendía cómo es que Namjoon terminó en ese lugar y cuando observó al Ejecutor salir de los escombros junto con la espada de hoja carmín lo supo. Sin tener más tiempo que ir con Namjoon, saltó directamente al agujero.

Las explosiones dieron lugar, todo empezó a arder, los cambiantes empezaron a estallar en mil pedazos cuando Seokjin fue al encuentro de Namjoon. Tras llamas y explosiones ambos se encontraron observándose, Seokjin alcanzó a tomar la mano de Namjoon y cuando estas se tocaron los dos desaparecieron justo en el momento en el que las explosiones estuvieron a punto de alcanzarlos.

Seokjin apenas pudo percibir el calor en sus mejillas, el ardor en su espalda y de pronto todo eso desapareció, el frío a su alrededor fue lo único que percibió, luego el aroma fuerte de Namjoon a caoba lo envolvió por completo y aquellos brazos que lo acogieron por tantos años estaban a su alrededor.

Namjoon y Seokjin se encuentran a unos metros del salón o los restos que quedan de ese lugar, las llamas es lo único que se puede observar salir de ese enorme hoyo que quedó.