LUNA ESCARLATA (Namjin)

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En medio del cráter donde el Soberano Kim pasó su sueño de tres años se mantenía una tibiez serpenteando por doquier, esa calidez que abraza gentilmente cada parte del cuerpo, sin embargo hace años la propiedad en la que emanaba ese calor abrigado perdió su luz, convirtiéndose en un lugar helado donde cada pared parece hecha de hielo y en esa misma propiedad la oscuridad que embarga cada rincón se puede escuchar pisadas, pasos retumbantes y tras ellos el sonidos de pesadas cadenas siendo arrastradas con facilidad, rompe el silencio embriagante que perduró por años.

El señor dueño de esas pisadas avanza lentamente tomando con cada mano gruesas cadenas doradas, su traje de tres piesas negro y su cabello pulcramente peinado emanan lo que es, un Soberano a punto de tomar lo que le pertenece.

Kim Namjoon baja las escaleras y entra a la habitación recubierta de roca, seguro de que esas paredes pueden resistir la ira de un vampiro sediento de venganza.

Namjoon estuvo enamorado de un hermoso felino y al darse cuenta de la pérdida de este, provocó un dolor tan profundo que, de solo imaginar el calvario por el que debió haber pasado Seokjin al perder su animal interno provoca un temblor en sus manos, su respiración se paraliza y su corazón se hunde al fondo de su pecho destrozado al saber la pena que vivió su amado, debió sufrir en una perpetua soledad. Desea haber estado ahí para consolar su pena, para abrazar los restos de alma que le queda y besar el vacío amargo de su interior.

-No creo que esto es lo que debas hacer-opinó Yoongi observando al gran Soberano Kim tomar largas y gruesas cadenas para colocarlas en la pared.

-¿Entonces qué se supone que debo hacer?-quiso saber Namjoon colocando el último tornillo que sujeta las cadenas al muro-no quiere escucharme, huye cada vez que me ve, no me da la mínima oportunidad.

-Está furioso, ¿cómo te sentirías si tu esposo intenta matarte? Y no solo a ti, también a tu hijo, uno que amas con el alma. Se enteró de que estaba embarazado, casi muere, no, corrijo, murió, su pantera interna murió, se transformó en vampiro y el hijo que estaba en su vientre tuvo que convertirse en un Soberano para que pudiera sobrevivir y todo eso piensa que lo hiciste porque te cansaste de él.

-Eres bueno ocultando información-opinó Namjoon colocando ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón-si no lo hubiera perseguido cuando lo conocí...

-Lo habrías conocido tarde o temprano, el destino y la vida no funcionan de esa manera, si no lo conocías como Rastreador, lo habrías conocido en la fiesta y si no lo hacías ahí, lo habrías hecho de otra manera.

-¿Si le envío una carta?

-Hazlo, eso si quieres que no solo te traspase con una espada, de seguro también va a querer cortarte la cabeza.

-No eres de mucha ayuda en estas circunstancias.

-Mantuve a tu esposo con vida y a tu hijo también, los cuide a los tres todo este tiempo, no me pidas más, pero si quieres un consejo...espera a que sea él el que venga a ti y cuando quiera matarte le dices la verdad.

-Justo en el momento en el que quiera cortarme la cabeza...se escucha bien.

Desde que vio ese pequeño trozo de piel Namjoon tuvo que ser paciente, dar espacio a Seokjin y no abrumarlo como quería, claro que no mantuvo demasiada distancia porque le es imposible, sin embargo le dio suficiente tiempo y espacio para respirar y ahora debía mantenerse al margen si no quería provocar su ira aún más. Es una pesadilla estar en estas circunstancias, odia a su padre por provocar esto y se odia a sí mismo por darle una grieta por donde entrar en su vida.

-Voy a esperar por él, pero si no funciona, este plan...-dijo Namjoon alzando las manos indicando la habitación recubierta de roca y cadenas empotradas en la pared-...va a ser mi último recurso.

🩸

Afortunadamente Kim Namjoon no apareció por el resto del día como Seokjin esperaba, no obstante tras esa distancia hubo algo que lo inquietó o tal vez estaba esperando verlo. Sin querer pensar demasiado en sus estúpidos deseos que no tienen pies, ni cabeza se recostó en su asiento en la oficina de la casa Alfa.

El centinela segundo al mando, Erik, fue a visitar al centinela que resultó herido en el incendio y también debía hablar con los familiares y encargarse de iniciar las investigaciones del incendio. Seokjin no entendía porque razón no puede estar ahí, definitivamente el trabajo administrativo no es lo suyo.

Por este pequeño momento en el que las voces a su alrededor acallan por completo, lleva su vista al techo y desea estar en lo alto de una fría montaña, desea respirar ese aire helado que punza en su piel cuando la toca y ver a lo lejos el horizonte tan amplio y el sol entrar tras las montañas. Ver esa oscuridad que deja atrás la ausencia de la luz y ser uno con ella.

Y cuando alza una de sus manos y antes de que siquiera toque el velo de su rostro un pequeño movimiento tras la ventana lo detiene por completo, el minúsculo ruido, apenas audible parecido a un insecto arrastrándose en el suelo provoca que empuñe su mano y cierra los ojos a la espera del cambiante que está a punto de entrar a la oficina.

Al abrir los ojos nuevamente ahí está a quien estaba esperando, en una esquina. La ventana se encuentra abierta y el viento que mueve las cortinas trae el aroma de la nieve del exterior.

-Entonces aquí estamos. ¿Algo de lo que deba enterarme?-pregunta Seokjin refiriéndose al incendio de la madrugada.

-Hubo un inconveniente, sucedió algo antes de ir a recoger a uno de los nuestros.

-Un inconveniente...¿así le llaman? Provocaron un incendio en una guardería, una omega está desaparecida junto con su hijo, un centinela se encuentra gravemente herido en el hospital, yo no llamaría a eso "un inconveniente"

-Fui a buscarlo para informarle antes de ir por el cachorro, pero su ubicación fue algo difícil de conseguir.

-¿Informar? Si no estoy equivocado, está es mi manada, ¡yo mando aquí por el momento y lo que hicieron anoche no es algo que deban informar!-alzó Seokjin la voz poniéndose de pie y caminando directamente al rincón donde se encuentra el Ejecutor-¿el cachorro y su madre dónde están?-exigió.

Al hacer la pregunta el sonido de una risa lúgubre provocó que los bellos de su nuca se ericen. Hasta ese momento jamás había escuchado una carcajada proveniente de ningún Ejecutor.

-Esa información no se la puedo dar, al parecer no entiende cómo funciona esto. Ustedes nos proveen de cachorros y nosotros les proveemos protección. Sin nosotros los vampiros acabarían con ustedes, sin nosotros esta sociedad acabaría en un charco de sangre y restos de cuerpos destrozados por las calles.

Y esta vez fue el momento de reír para Seokjin.

-¿Vampiros?¿muerte?¿cuerpos desmembrados?-preguntó burlonamente-Ustedes no son más que cambiantes que toman lo que quieren y mienten a cada paso que dan...los vampiros pueden ser una amenaza, pero eso no quiere decir que pueden tomar las vidas de cambiantes en sus manos para hacer con ellos lo que quieran.

-No tomamos nada que no sea por voluntad, todos los cachorros pueden elegir.

-¿Elegir?-preguntó Seokjin-¡¿Me dejaste elegir?!-preguntó a la vez que toma su velo y lo arroja a un lado dejando ver su rostro y al mismo tiempo sus ojos rojos deslumbran por completo en un carmín intenso-mentiste, mienten...pueden matar y desaparecer a todos los que intentan revelar su secreto, pero no a mi, como ves ahora mismo no soy un cambiante, mi alma animal murió y ahora soy eterno, la sangre me vuelve más fuerte...y aquí mismo te reto, no van a volver a tomar a un solo cachorro de esta manada.