LUNA ESCARLATA (Namjin)

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-Te agradezco por eso-mencionó Seokjin observando a los miembros de la manada de Hyung Sik marcharse de los alrededores de la propiedad desde el segundo piso a través de las cortinas.

-No es necesario agradecer-habló Hyung Sik con nerviosismo-¿te sientes bien?¿necesitas algo?

-Me siento bien, no necesito nada, gracias.

-Entonces te dejo instalarte, nos vemos en la cena, ahora tengo algunas reuniones, nos vemos luego Jhon.

-Nos vemos luego.

Seokjin sabía que la presentación del omega del alfa de la manada debía ser espectacular, donde la comida y bebidas debían ir venir por donde quiera, él como el omega del alfa debía saludar a todos los miembros de la manada, además de la ceremonia de boda.

Está siendo egoísta con Hyung Sik, lo sabe y se sentía tan mal por haberle pedido cancelar la celebración y hacer una presentación apresurada, sin embargo su corazón no se sentía preparado para una celebración de ese tipo.

-Eso fue un poco soso-opinó Yoongi apareciendo encima de la cama.

-No digas nada por favor-pidió Seokjin alejándose de las cortinas para colocarse frente a Yoongi.

-¿Por qué no celebras una boda por todo lo alto?

-Tú más que nadie debería saberlo-contestó Seokjjin malhumorado tirando del velo de su cabeza dejando ver un cabello rubio platinado y unos ojos azules.

-Lindos ojos, ¿de dónde los sacaste?

-Son lentes de contacto, ¿Qué haces aquí?

-¿No puedo visitarte?

-Debes tener trabajo que hacer-dijo Seokjin apartándose en dirección a su maleta para sacar de ella toda su ropa y poco a poco para meterla en el armario.

-No tanto, en realidad...

-No quiero saber, si vas a hablar de él no quiero saber-interrumpió inmediatamente Seokjin a Yoongi. Desde algún tiempo este vampiro intentaba meter a colación el tema de Kim Namjoon, como si quisiera saber de él o algo parecido. Solo cuando al fin pueda enterrar un cuchillo afilado en su frío corazón desearía saber algo.

-No iba a decir nada de él-suspiró Yoongi, sabiendo que en realidad sí quería hablar de Namjoon o al menos quería saber la reacción de Seokjin al mencionar su nombre, debía decir que la ira aún se mantenía fuerte como un roble-¿cómo te sientes?¿algún antojo?¿quieres algo?

-Estoy bien, no tienes nada de qué preocuparte-respondió Seokjin tomando unos cuantos frascos pequeños para colocarlos en una pequeña caja negra y esa caja la colocó en un pequeño compartimiento en el fondo de los cajones.

-¿Qué es eso?

-Feromonas omega, debo mantener un ligero aroma a leopardo si quiero permanecer aquí.

Seokjin mantuvo estos frascos bien guardados para usarlos en alguna ocasión especial que lo requiera, al parecer ese día había llegado y tuvo que usarlos. No le agrada tener sobre su piel un aroma a omega artificial que solo él y cambiantes como él pueden diferenciar, le causa náuseas pero no es como si tuviera opción ahora mismo.

Durante los años que vivió como quiso, no había puesto una sola gota de feromonas artificiales sobre su cuerpo, en realidad el aroma a sándalo natural solía emanar de su cuerpo cada vez más intenso, sin embargo ahora ese aroma se convirtió en un recuerdo.

-Apesta-dijo Yoongi.

-Ya lo sé...¿quieres algo?¿Viniste por qué...?-quiso saber Seokjin observando a Yoongi con atención. No sabía por qué pero Yoongi solía permanecer pegado a su alrededor como un satélite molesto, girando a su alrededor incansablemente. Cuando estaban en la India, Yoongi merodeaba la sala y toda la casa o entrenaba con Jungkook en las montañas y luego volvía para darse pequeños descansos y visitarlo, pero ahora en verdad era molesto tenerlo a su alrededor en una sola habitación.