Impensable (Konohamaru x Naruto)

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Hinata y Naruto estaban en la cocina fregando los platos, ayudándose mutuamente. Era una de los pocos momentos que tenían para hablar entre ellos; desde hacía tiempo, habían mejorado su relación. Hablaban más y parecían querer entenderse más, independientemente de que, lo más probable, jamás hubiera algo más. Aún así, Hinata disfrutaba de su compañía, dado que siempre seguirían siendo amigos. Dicho esto, no quiere decir que soportara todo lo que pudiera hacer el Uzumaki, pues no tenía ninguna gana de soportar sus estupideces.

-No sé si lo sabías, pero me parece que Hanabi y Konohamaru están saliendo juntos. La verdad es que me ha sorprendido, pero ya era hora de que Hanabi estuviera con alguien.

La noticia llegó a Naruto como si se tratara de una daga clavada en el corazón. Se quedó parando, intentando pensar cómo podía haber llegado a eso; en cierto modo, era comprensible, ya que nunca le dijo a Konohamaru que estarían juntos. Al contrario: Que se olvidara de lo ocurrido. Debía reaccionar, si no quería que Hinata llegar a sospechar.

-Pues sí: Ya era hora de que Hanabi estuviese con alguien. Si son felices, me alegro por ellos. -Procuró sonar lo más sincero posible.

-He pensado que, tal vez, podríamos invitarlos a cenar un día. Hace mucho que no hacemos nada distinto o... mejor dicho: Que hacemos algo. Además, Konohamaru, como amigo tuyo, agradecerá el que lo veas contento con Hanabi. -Hinata sonaba ilusionada.

-Pues no entiendo por qué iba a contentarse por eso; es una idiotez. Haz lo que quieras, pero ya sabes que tengo mucho trabajo y no puedo estar siempre en casa. Esté o no, haz lo que consideres, como de costumbre. -Naruto se había enfadado por ese comentario de Hinata.

-No entiendo por qué estás mohíno, Naruto. Sólo es una cena; nada más. Y si no tienes tiempo, le pides ayuda a Shikamaru. Cenamos en familia con ellos y luego se irán para sus respectivas casas. No hay más. A ver: ¿Dónde está el problema? -Hinata quería llegar hasta el fondo de la cuestión.

-A ver si me entiendes: No puedo pedirle a Shikamaru que se encargue de mi trabajo por que a mi mujer le apetece hacer una cena de parejitas. ¿Lo entiendes? No hay mayor problema que ése. ¿Desde cuándo te has vuelto tan caprichosa? Sabes cuál es mi posición, por lo que ten un poco de empatía y, en vez de perjudicarme, ayúdame. -Logró callar a Hinata.

-Créeme, Naruto, que yo te ayudaría en lo que hiciera falta, pero como nunca me dices nada, no puedo hacerlo. Vives encerrado en tu mundo de Hokage y no sacas la cabeza hacia el exterior. Francamente, pareces un robot mal configurado; la humanidad que te caracterizaba, ya no la tienes. Eres una decepción. Te digo una cosa: Como siempre hago lo que quiera, los invitaré, independientemente de que estés o no. Me da igual lo que opines. Termina de fregar los platos, que yo me voy a la cama. Me cansas. -Y se fue hacia el dormitorio.

A ver qué podía hacer ahora Naruto... Por un lado, tenía ganas de ver a Konohamaru. Por el otro, las ganas se diluían al pensar que tendría que verlo acompañado de esa mujer. ¿Qué podía hacer?