Una vez más, se encontraba el Sarutobi a Naruto en la puerta de su casa, apoyado como si el mundo le pesara encima. Al final, iba a pasar él más tiempo en su casa que en la suya propia. Era tarde. No había tenido tiempo de cenar y, ya que estaba, le propondría cenar juntos.
-Buenas noches, bella estatua. ¿Cómo tú para ti? -Naruto se le quedó mirando con cara de incredulidad porque no comprendió bien a qué venía eso. Konohamaru se percató de ello-. Anda, pasa.
-Tengo que contarte una cosa. -Le dijo Naruto una vez que pasaron a casa de Konohamaru.
-Dime. ¿Ha pasado algo malo? -Konohamaru estaba algo preocupado.
-Sí. Le he contado a Hinata lo nuestro. -A Konohamaru se le abrieron los ojos-. No me mires así, que fui a comer con ellos y, al final, tuve que contárselo. Entiéndelo: Hinata es mi amiga de siempre. Además, ella ya intuía algo. Es de fiar. Nunca me perjudicará.
-Si a mí me parece bien, pero recuerdo la bronca que me echaste por ir a hablar con Hanabi. Y ahora tú haces esto. La verdad, es que no hay quien te entienda. Por lo menos, nos hemos quitado un peso de encima... Ahora sólo falta que lo sepa tus hijos, toda la Aldea, etc.. Bueno, no está mal. Algo es algo, ¿no te parece? -El Sarutobi sabía que aún quedaba un buen trecho por recorrer.
-Poco a poco. No empieces con tus cosas; no todo es tan fácil como lo pintas. -El Uzumaki se sentía un poco abrumado.
-Yo no pinto las cosas de ningún color; la vida no tiene color alguno, ya que es transparente. Los próximos pasos tendremos que darlos juntos, pero, para la próxima, hablemos las cosas antes de hacerlas. Así evitaremos posibles problemas. -Parecía que se habían intercambiado los roles.
El rubio se acercó a Konohamaru, mientras éste preparaba algo rápido de cenar, en la cocina. Lo abrazó por la espalda, rodeándolo con sus fuertes brazos. Naruto depositaba besos en el cuello del Sarutobi. Konohamaru tuvo que dejar lo que estaba haciendo y se apoyó sobre el mueble de la cocina para disfrutar de lo que estaba haciéndole Naruto. No tuvo que esforzarse en exceso para ponerlo duro como una piedra.
Naruto metió sus manos, con travesura, dentro del pantalón del Sarutobi hasta colarlas dentro de su calzoncillo. Le agarró su polla dura, que chorreaba líquido preseminal, para comenzar a masturbarlo. Naruto le lamía la oreja mientras masajeaba la punta del glande; la apretaba entre sus dedos para sentirlos pegajosos. Le encantaba que su Sarutobi lo pringara de sus fluidos. Tenía ganas de aliviarlo, de que se corriera. Hacía mucho que no hacían nada de esto juntos.
Naruto le dio la vuelta a Konohamaru para, a continuación, ponerse de rodillas. Le bajó el pantalón y el calzoncillo de una, y se metió su verga hasta el fondo de la garganta. Su cabeza no paraba de moverse de atrás hacia adelante. Chupaba con ganas; el Sarutobi no aguantaba. Lo agarró de la cabeza y profundizó en sus embestidas hasta que su polla llegó hasta el fondo de la garganta. A Naruto le dieron arcadas, pero eso lo excitó más y ahí fue cuando decidió follarle la boca sin parar hasta que se corriera. Pretendía ahogarlo con su leche caliente.
A Naruto le prendía que Konohamaru fuera, a veces, así de dominante y bestia. Trataba de abrir la boca todo lo que pudiera. Finalmente, Konohamaru sacó su polla del interior de la boca de Naruto para pajearse en su cara. Naruto abrió la boca y sacó la lengua, demostrando que tenía ganas de tragarse toda la leche. El Sarutobi se pajeó rozando la punta con la lengua caliente y salivosa de Naruto hasta que se corrió en la boca y en parte de la cara de Naruto.
De vez en cuando, está bien adelantar el postre.
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Impensable (Konohamaru x Naruto)
RomanceContinuación de "Por una vez": https://www.wattpad.com/story/205539365-por-una-vez-konohamaru-x-naruto Los personajes pertenecen a su autor (Masashi Kishimoto).