Entrenamiento

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Konohamaru supervisaba con mucha atención cada uno de los pasos que realizaban sus alumnos durante su entrenamiento. Si se equivocaban, rápidamente iba a corregirlos. Había veces en que sus alumnos se quejaban debido a que Konohamaru era un maestro muy exigente; sin embargo, todo era por y para su beneficio. Como muestra de ello, era que progresaban sin problemas. El Sarutobi se sentía orgulloso de ellos, pues sabía que, algún día, llegarían a ser unos grandes shinobis. A fin de cuentas, se trata del futuro y el futuro debe ser apoyado por el presenta y, a la vez, respaldado por el pasado.

-Muy bien, Sarutobi. Así me gusta: Que los vigiles. -Habló Naruto, que se hallaba detrás del Sarutobi sin que éste se diera cuenta.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí? -Konohamaru intentó disimular el susto.

-Nada. Acabo de llegar. Tenemos que hablar; vayamos a un lugar apartado para que no nos vean, ni nos molesten.

Entonces, se adentraron por el frondoso bosque a unos cuantos pasos de la zona de entrenamiento. No podían demorarse mucho, ya que los alumnos de Konohamaru -incluido Boruto- se darían cuenta de que falta su maestro. Naruto se sentó debajo de la copa de un árbol, así que Konohamaru imitó la misma acción.

-Bueno, he pensado que voy a dejar de vivir en mi casa. No puedo seguir así con Hinata; lo mejor es que me distancie de ella. Esto no quiere decir que los deje abandonados, no. Siempre que pueda, iré a verlos, ya sea para comer, cenar o, simplemente, para estar. Estoy convencido de que, cada vez que vaya, sé que seré un mejor padre y un mejor amigo para Hinata. Ya no pesará sobre mí toda la amargura de vivir en un sitio en donde, realmente, no estoy a gusto. En los últimos meses, no podía ni dormir ahí; dormí en mi despacho. Sé que para ti no es gran cosa; al menos, tendré intimidad. -En cierto modo, a Konohamaru le gustaba la idea, pero tenía razón: No era suficiente.

-Es decir: Que te montarás tu "picadero" particular, ¿no? -Respondió con ironía el Sarutobi.

-No seas estúpido. No voy a hacerme ningún "picadero". Simplemente, quiero decirte que voy a cambiar mi vida en la medida de lo posible. No sabes de lo que te hablo porque tienes tu casa y vives cómodo en ella. -A Naruto no le agradaba que Konohamaru fuese tan exigente.

-Claro que me gusta mi casa. Vente a la mía. -Naruto lo miró como queriendo decir: "Sabes que no puedo".- Sí, ya lo sé: No puedes. No me mires así. No está mal... Menos da una piedra. ¿Pero qué tiene que ver esto conmigo?

-Todo o nada. Quería compartirlo contigo. Dime: ¿Qué harás con Hanabi? ¿Hablaste ya con ella? -Otro tema importante.

-No sé y no he hablado con ella. -Tema peliagudo para Konohamaru.

-Pues habla con ella. No lo dejes que, si no, será demasiado tarde.

-A ver, Naruto: Tarde, ¿para qué? Lo nuestro no va a ninguna parte. En todo caso, para follar de vez en cuando. ¿Tú quieres que deje de verla? 

-Yo quiero que tus ojos me miren solamente a mí. ¿Es mucho pedir? -Su respuesta "rompió" al Sarutobi, pues no se la esperaba-. Haz lo que consideres. Hagas lo que hagas, estará bien. Vámonos antes de que se den cuenta tus alumnos de que no estás. Aparte, tengo mucho trabajo, como de costumbre. Cuando tomes la decisión de hablar con Hanabi o no, me avisas. Sea cual sea tu respuesta, no me molestará. Tu felicidad, aunque no te lo creas, es importante para mí.

Ambos se fueron cada uno por su camino. Konohamaru se marchaba con la inquietud de que debía tomar una decisión importante sin perjudicar a Naruto ni a Hanabi. En cambio, el Uzumaki se iba sabiendo que había hecho lo correcto en mucho tiempo. Esa noche, dormiría en paz.

Impensable (Konohamaru x Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora