Impensable (Konohamaru x Naruto)

Bosque. Nada más

-Hombre, dar un paseo por el bosque por la noche, no está mal... ¿Pero es éste el concepto que tú tienes de una cita? No sé. Esperaba otra cosa. -A Naruto, en cierto modo, le hacía gracia el Sarutobi con estas cosas infantile, aunque hasta para él le resultaban extrañas.

-No sé. Dime tú qué esperas de una cita, porque como no nos pueden ver juntos nunca, es imposible hacer algo. Además, de noche, no hay nadie merodeando, así que podemos dar un paseo tranquilamente. Mejor que nada. Yo imagino que esperabas un cena con velas, en un restaurante bonito y algún regalo. ¿No? Mira que eres infantil y cursi. -La intención de Konohamaru era "picar" a Naruto.

-Pues no, listo. No quiero nada de eso, ni falta que me hace. Bueno, ¿qué haremos? Estoy cansado de caminar. Si lo sé, me quedo en casa, que estoy muy cansado. Me aburro. -Naruto continuaba rechistando. 

-A mí me da que acabaré mudándome a tu casa, a no ser que lo que pretendas es que todas las noches vayamos a dar un paseo, como su fuéramos un par de ancianos, y luego volver a nuestras respectivas casas. ¿Eso es tener pareja? Joder, me hubiese quedado con Hanabi; al menos, con ella haría cosas y no me aburriría. Como no te dejas conquistas, esto es lo único que se me ocurre. Deberías estar contento y no mosquearte como un niño pequeño. -Seguía con su plan.

-¿A qué esperas? Vete con Hanabi. Seguro que te recibirá con los brazos abiertos después de haberla dejado tirado como si se tratara de un perro. En cambio, no esperes eso de mí. -A Naruto no le gustó que mencionara a Hanabi sin venir a cuento.

-Dos cosas: Yo no la abandoné como si se tratara de un perro; hice lo que tenía que hacer, aparte de que tú me lo pediste. Segundo: A ti no te abandonaría. Es más probable que lo hagas tú conmigo que yo contigo. ¿No te das cuenta? Ésta es nuestra primera discusión de pareja. Dime que no es romántico. -Naruto detestaba la ironía punzante de Konohamaru.

-Sí. Es precioso. No hemos hecho otra cosa más que discutir; no sé ya qué es no discutir. Lo que tú digas. Me voy a casa; te dejo con tu paseo. A ver si encuentras a Hanabi, os casáis y vivís muy felices. Chao. -Naruto ya no pudo más.

Konohamaru lo agarró del brazo. Naruto se volvió con cara de cansado y hastiado por la situación. Konohamaru lo sonreía; se notaba que disfrutaba de la situación. Lo cierto es que le resultaba divertido molestar a Naruto con este tipo de cosas, pero, de algún modo, le servía para que se percatara de que algunas cosas que Naruto pretendía, no estaban bien, como tener que vivir en casas separadas o, por lo menos, verse tan poco.

-Vale. Nos vamos, Naruto, pero quiero que me respondas a esta pregunta: Si nos vamos, ¿puedo ir a tu casa o tú a la mía? Después nos iremos cada uno a trabajar. Si no quieres, no pasa nada. A lo mejor, me iré a buscar los brazos de Hanabi o de algún perro que dé algún paseo a estas horas por aquí. ¿Qué me dices? -Jaque mate por parte del Sarutobi.