Impensable (Konohamaru x Naruto)

Descenso

Konohamaru había decidido acabar antes el entrenamiento con sus alumnos para poder ir a hablar con Hanabi. No tenía ni idea de lo que iba a decirle, pero sí tenía claro que no quería que ella se inmiscuyera en la vida de Naruto y también en la suya. Cuando llegó a casa de Hanabi, llamó a la puerta y, efectivamente, ella lo recibió con sorpresa, pues no esperaba verlo.

-Hola, Hanabi. ¿Podemos hablar? -Le preguntó el Sarutobi con algo de timidez mezclado de delicadeza y duda, ya que no sabía muy bien cómo abordar el tema.

-Sí, claro que sí. Pasa. -Lo invitó a pasar Hanabi, aunque algo cortada por la situación-. ¿Quieres beber algo? -Le preguntó cortésmente.

-No. Gracias. Quería hablar respecto a lo del otro día, de cuando nos viste a Naruto y a mí juntos paseando por la noche, y de que sacaste conclusiones precipitadas o, al menos, eso me pareció. Simplemente, quiero decirte que no era lo que parecía. -Era en este momento, cuando el Sarutobi estaba arrepintiéndose de haber ido; no tendría que haberlo hecho. Debería haber seguido entrenando a sus chicos y haber dejado pasar la cosa para no complicarla más todavía. Lo peor de todo es que no se lo había consultado a Naruto, así que podía caerle una reprimenda por su parte.

-No me negarás que es sospechoso veros a los dos juntos paseando de madrugada. Sobre todo, cuando creía que estabais pasando por un bache en vuestra relación de supuesta amistad. -Aquí se reflejaba a la belicosa Hanabi.

-Lo mismo podría preguntarte a ti: ¿Qué hacías a esas horas en la calle? -Contraatacó el Sarutobi.

-Pues muy sencillo: Iba a mi casa, debido a que había pasado casi toda la noche con mi hermana. Como se hizo tarde y soy persona de costumbres, como comprenderás, me gusta dormir en mi cama, en mi casa. ¿Qué tiene de extraño que una hermana vaya a visitar a su hermana por muy tarde que sea? Yo diría que nada. En cambio, sí encuentro raro que dos hombres paseen de madrugada, se encuentren conmigo y, en vez de actuar con total normalidad, reaccionen sospechosamente. Entonces, quieras que no, levantáis dudas. Y yo dudo y me pregunto cosas sobre vosotros. Lo peor de todo o lo mejor, según se mire, es que, al día siguiente, vienes tú para "aclarar" que no pasó nada, y que no piense en lo que no tengo que pensar. No sé, chico, es todo muy raro... ¿A ti no te lo parece? -Konohamaru no dijo nada. Ella tenía razón-. Reconócelo: También es dudo que no quisieras salir más conmigo cuando estábamos de maravilla y que, poco después, Naruto e Hinata se separasen. Esto último no es raro del todo, dado que todos sabíamos que su matrimonio nunca fue bien, pero de ahí a separarse, hay un trecho. En especial, con lo comprometidos que han sido siempre en mantenerse unidos y mantener juntos a sus hijos para forjar el mejor hogar para sus hijos. Ya que estás aquí, quiero que me respondas con sinceridad: ¿Te gusta Naruto?