Sólo de noche

665 46 9
                                    

El Uzumaki se sorprendió al ver a Konohamaru nada más llegar a casa. Estaba en el sofá, sentado, esperándolo. Naruto no pensaba que se lo encontraría ahí, sobre todo desde que le dijo que debían ser discretos con todo lo que pudieran llegar a hacer, pero olvidó lo que le dijo a Konohamaru, que estuvo dándole vueltas en la cabeza sin parar.

-¿Qué haces aquí? ¿Habíamos quedado? -Preguntó el Uzumaki; sabía que la respuesta sería negativo, pero, aún así, debía formular la pregunta.

-No. Tú me dijiste que buscara la forma de... no sé cómo llamarlo: De "conquistarte". Es lo que más me gustaría en el mundo, pero no me dejas verte. Estás todo el día trabajando y, cuando vuelves a tu casa tan tarde, no me dejas dormir aquí. Es un círculo vicioso, así que por algún lado habrá que romper este círculo de una vez. Ahora te toca a ti responderme con sinceridad: ¿Lo que buscas de verdad, Naruto, es tener una relación conmigo? O, en cambio, ¿lo que deseas es que seamos amantes? Si es esto último, no pasa nada. Me dolerá, pero tú has de estar bien también.

-Vaya pregunta más estúpidas. Es demasiado tarde como para responder a estas cosas; he dejado mi vida por ti. ¿Tú qué crees? No sé cómo vas a "conquistarme", ni nada, si aún tienes esta clase de dudas. Qué pereza me das... -Esto último, al Uzumaki, le recordó a Shikamaru.

Naruto se dispuso a irse a su dormitorio para acostarse, pues estaba muy cansado, pero Konohamaru lo agarró del brazo. No iba dejarlo así como así; no se han visto en todo el día. También tenían derecho de disfrutar pasando el tiempo juntos.

-Todavía no te vayas a dormir. -Le pidió Konohamaru.

-Estoy cansado. Déjame, por favor. Mañana hablaremos con calma, de verdad. -Seguramente, mañana sería igual que aquella noche, aunque, de algún modo, debía dejar las cosas como están.

-Estoy diciéndote que no. Déjame conquistarte. -A Naruto se le dibujó una pequeña sonrisa tonta, ya que le hizo gracia lo que dijo y cómo lo dijo. No se lo esperaba-. ¿Qué es lo que te hace gracia?

-Nada, nada... Cuando te pones así, me resultas irresistiblemente cómico. Una forma de conquistar a una persona es dejarla descansar; ése sería un buen comienzo. En serio: No te preocupes, que las cosas están bien. -Era mentira.

-No están bien. Si me dijiste aquello, es debido a que sientes esa carencia. Aún no eres capaz de ver todo lo que te quiero, pero declinas cualquier acercamiento. Te digo de vivir aquí, y me dices que no; de dormir, tampoco. Incluso de hacer planes por muy breves que sea... Nada. Serás el Hokage, pero ello no implica que no pueda cuidar de ti y quererte. Intentemos sólo una vez, Naruto, por esta noche, que tú seas mío y yo sea tuyo. Déjame. -Todo esto se lo dijo sin perder su mirada de la de Naruto, que parecía un océano.

Naruto se sorprendió por las palabras del Sarutobi. Lo dejaron petrificado. Ya no le hizo tanta gracia, sino que lo conmovió.

-Está bien. Tú ganas. ¿Qué quieres hacer? -Le preguntó el Uzumaki encantado de la vida, aunque no lo exteriorizara.

-Salgamos de casa. Demos una vuelta. No habrá nadie por las calles a esta hora. -Le propuso Konohamaru.

Y los dos salieron a tener su primera cita. 

Impensable (Konohamaru x Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora