Impensable (Konohamaru x Naruto)

Hermanas unidas

Entonces, ¿has ido ya a visitar a Naruto en su nueva casa? -Preguntó Hanabi a Hinata, que se encontraba extrañada por la situación que estaban viviendo Hinata y Naruto.

-Pues no. Aún no he tenido ocasión de ir; tampoco quiero molestarlo. Seguramente, tarde o temprano, me diga que vaya a verlo. Él es así. Además, sólo irá para dormir. Ya sabes que siempre está muy liado. -Contestó con simpleza Hinata.

-Al menos, habrá venido a visitarte. -Hanabi continuaba extrañada.

-No. Como acabo de decirte, está ocupado. No creo que tenga tiempo para nada, ni para nadie. -A Hinata estaba molestándole el tono de su hermana. Sabía que algo malo le pasaba-. Ahora me toca a mí preguntarte: ¿Se puede saber qué diantres te pasa?

-Pues no me ocurre absolutamente nada. Soy tu hermana. Tengo el deber de preocuparme sobre aquello que te ocurra en tu vida. Nada más. Si lo prefieres, no te preguntaré más. -Se molestó por eso con Hinata.

-Puedes preguntarme todo lo que quieras, pero lo que no soporto es el tono en que me lo preguntas. Parece que quieres convertir a Naruto en el malo de la película cuando la realidad es que no hay nadie malo aquí. Cada uno hemos decidido seguir con nuestras vidas, pero por separado. Seguiremos juntos, y no de la misma forma de antes. Simplemente, es eso. ¿Tienes algún problema? Nunca pensé que fueras tan convencional. -Menudo "repaso" estaba dándole a su hermana Hanabi.

-Mujer, no me dirás que no es extraña vuestra situación. Sobre todo, si se trata del Hokage y de la mujer del Hokage. Si tú lo ves normal, bien por ti. Por mí, ya ves... -A Hanabi le dolía admitir cuándo Hinata tenía razón.

-Bueno, ¿qué tal con Konohamaru? ¿Alguna novedad? -Le preguntó Hinata con mirada expectante, aunque con una sonrisa en la boca.

-No existe más Konohamaru para mí. Me dijo que no siente lo mismo que yo siento por él, que deberíamos seguir siendo amigos. Eso sí. Me da que está enamorado de otra persona; no sé de quién. La verdad es que me mosquea no saberlo, puesto que no lo he visto con nadie más, aparte de mí, claro. -Era esto lo que la carcomía por dentro.

-Tienes que mirarle el lado positivo, Hanabi: Por lo menos, te ha dicho la verdad. Imagina que no lo hubiese hecho; habríais sido un par de desdichados y hubieras acabado como yo. -De nueva cuenta, llevaba razón.

-Tampoco digas eso. -No le gustó que su hermana dijera eso de sí misma.

-Es que es la verdad. No hay que ocultarla; nos equivocamos porque nos dejamos llevar por el momento, por las circunstancias. Vosotros lo habéis hecho a tiempo, y es eso que lleváis ganado. Con quién esté o con quién no, lo desconozco. Tampoco creas que me interesa. Aún así, si quieres seguir formando parte de su vida, deberías acercarte a él como amiga; fue honesta, aunque fuese para un momento duro para ti. A la gente honesta hay que tratarla bien. No queda gente así en este mundo. -Los años le habían hecho cambiar mucho su forma de pensar.

-Tienes razón. Veré qué puedo hacer. -Al final, Hanabi claudicó ante su hermana.