Sin descanso

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Naruto Uzumaki, el Hokage, estaba a punto de irse de este mundo; es decir: Su cerebro iba a desconectar por completo, como si estuviera a punto de "salirse" de su propio cuerpo. Estaba exhausto. Ya no podía más. Se deprimía cada vez que miraba hacia un lado de su oficina y veía ese gran montón de papeles que tenía que leer y encargarse de ellos... No sabía cuánto tiempo llevaba así: Sin descansar. Él no esperaba que ser Hokage fuera algo tan burocrático y aburrido... Si él sólo quería combatir por ahí y vencer a los malos; no todo va a ser luchar.

Shikamaru se asomó al ver que estaba encendida la luz del despacho del Hokage, por lo que entró. Se encontró con Naruto mirando hacia el techo y con los ojos abiertos como platos, parecía que había entrado en trance. Lo cierto es que verlo así, lo preocupaba. Naruto estaba desempeñando muy bien su tarea como Hokage, pero un poco de descanso no le vendría mal, sobre todo, si quería hacer bien su trabajo porque, como siguiera así, tarde o temprano, colapsaría. Y lo que menos interesa es a un Hokage inútil. Además, como amigo, siempre buscaría su bien.

-Hola, Naruto. ¿Qué tal vas? -Preguntó Shikamaru con su típico toque aburrido en su voz.

-¿Pues es que no lo ves? Trabajando. Esto es un no parar; como siga así, me tiro por la ventana de cabeza. -No sabía si lo decía de verdad o no. Lo mejor era que no pensara mucho en lo que decía.

-Hombre, no hace falta que llegues a tal punto. Si quieres, vete a casa; yo puedo quedarme aquí y adelantar un poco tu trabajo. Estás muy cansado, por lo que debes descansar. Siendo un zombie como estás ahora, no sirves de mucho. -Shikamaru trataba de ayudarlo, como buen ayudante y consejero.

-No hace falta. Ya que estoy, me ocupo yo, que por algo es de mi deber. Además, es tarde y tienes que estar en casa con tu familia; estarán preocupados por ti. -Aquí entró la famosa vanidad del Hokage.

-En casa, no me echarán de menos por un día y menos si es para ayudarte, Naruto. Aunque tampoco eres el más indicado para decirme eso; ¿cuánto hace que no vas por casa? -Dicen que la confianza da asco, y es cierto.

-Pues... no sé. Mucho. Me figuro que mis hijos ya no recordarán a su padre. Bueno, sí, pero por las fotos porque por otra cosa, soy un extraño en esa casa. Al menos, aquí sirvo de algo. -Había veces, que Naruto odiaba ser tan sincero sin pretenderlo.

-Se ve que estás tan rendido, que no sabes ni lo que dices. Venga, vete a tu casa. Me ocupo yo de tu trabajo. -El Nara insistía.

-Te he dicho que no, Shikamaru. No vuelvas a insistir. Si no vas a necesitar nada más, por favor, vete. Agradezco tu interés por mí, pero estoy lo suficientemente capacitado como para realizar mi trabajo sin morir. Gracias. -Quería que lo dejara en paz; era muy pesado.

-¿Qué tal con Hinata? -Naruto no respondió a la pregunta-. ¿Qué ocurre? ¿Acaso te da miedo volver a casa? -Shikamaru no cesaba de insistir.

-Lo que me da miedo es de renegar de más cosas. Por favor, lárgate. Mañana nos vemos. Buenas noches.

Y Shikamaru se fue con una sensación de preocupación por la respuesta tan enigmática que le había dado Naruto.

Impensable (Konohamaru x Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora