Impensable (Konohamaru x Naruto)

Pieza sin engrasar

Naruto estaba tan contento en su casa, aunque atareado, pues debía aún decorarla. No era una tarea que fuese de su agrado, pero tenía que ponerla a su gusto para forjar su hogar. Se preguntaba si Konohamaru había hablado con Hanabi, ya que hacía días que no sabía de él. Por unas cosas y por otras, no fue a buscarlo; Naruto tenía demasiado trabajo. Aunque sospechaba que no le hubiese dicho nada al respecto porque, de ser así, Hinata le habría dicho. Se preguntaba qué diantres estaba pasando. Algo no le cuadraba.

Tras darle vueltas a esto, paulatinamente, su ilusión iba disminuyendo para darse el primer choque contra la realidad. Se sentó, dado que comenzaba a cabrearse al no saber nada. Quería estar al tanto de todo cuanto antes; sentía como si Konohamaru hubiera estado jugando con él. Después de haber estado tanto tiempo detrás de él, persiguiéndolo, y como si fuera poco, diciéndole lo mal que lo hacía, ahora resulta que desaparece a la hora de la verdad. Se sentía traicionado. Entonces, decidió ir a dar un paseo para despejar la cabeza o a la oficina para seguir trabajando y mantener la mente ocupada.

Al salir de casa, se encontró con el mismo Sarutobi. En cierto modo, le produjo un alivio al verlo. No había huido, a fin de cuentas.

-Hombre, por fin te veo el pelo. ¿Pudiste hablar con Hanabi? ¿Cómo se lo ha tomado? Imagino que mal. La pobre... -De nueva gana, la ilusión retorno en el Uzumaki.

-Sí hablé con ella, pero no fui capaz de decirle que cortábamos. No sé... Las palabras no brotaron de mí. La veía tan ilusionada y enamorada que me dio cosa. -Konohamaru no era capaz de explicarse.

-Tan ilusionada y enamorada como yo de ti. Pero veo que eso te da igual. He hecho todo esto por ti, y ahora me dejas tirado. ¿Quién te crees que eres? -Naruto estaba cabreándose otra vez, pero esta vez de verdad.

-No me das igual, Naruto; solamente que no he sido capaz. Tú no te preocupes, que no te dejaré tirado, ni te dejaré solo en esta casa. -Konohamaru, de algún modo, trataba de remediarlo.

-Si realmente fuera así, le hubieras dicho: "Hanabi, lo siento mucho, pero no estoy enamorado de ti". No lo has hecho porque, lo más probable, es que sí lo estés de ella. Yo lo comprendo porque es guapa, dulce, fuerte... Todo lo que un hombre puede desear. Seguramente, eso es lo que busca un hombre; en cambio, cuando te conviertes en el niñato malcriado que se queja de todo lo que yo hago, acudes a mí. No sé... Debes de pensar: "Qué entretenido es montárselo con el Hokage. Por si fuera poco, voy a pedirle que renuncie a su familia y a su hogar por mí para dejarlo tirado. Eso sí es excitante". Vete a la mierda. -Naruto empezó a andar rápido, dirigiéndose a cualquier parte. No quería verlo.

-Pero, Naruto, déjame que te explique. No es lo que piensas. -Konohamaru no sabía qué hacer.

-Sé lo que pasa: Estás confuso. No quiero volver a verte durante un tiempo. Y es mentira que el tiempo lo cura todo; si no te decides, olvídate de mí para siempre. Es lo que me pasa por salir con críos como tú. No me sigas.

Y Naruto se fue a donde podía ir. Estaba decepcionado. No se sentía así desde hacía mucho tiempo.